Por Miguel Lo Bianco y Horacio Soria
BUENOS AIRES, 19 dic (Reuters) – El argentino Santiago Cutaia, de 34 años, nunca había sentido la euforia de que su país ganara la Copa del Mundo de fútbol, porque nació dos años después de que el ícono Diego Maradona levantara por última vez el trofeo para la Albiceleste en 1986.
Ahora sí.
Su generación, que creció después del pico de Maradona,
fue testigo por primera vez de que su equipo se convertía en campeón mundial el domingo, tras vencer a Francia por penales luego de un partido emocionante. Fue la tercera Copa del Mundo para Argentina, pero la primera en 36 años.
“Tengo 34 años y no vi nunca campeón a Argentina”, dijo Cutaia, que llevaba una camiseta celeste y blanca de la selección mientras celebraba con cientos de miles de hinchas en el centro de Buenos Aires.
La victoria también fue la primera para el jugador estrella Lionel Messi, que confirma la afirmación de que es el mejor jugador del mundo. Messi ha vivido durante mucho tiempo a la sombra de Maradona (fallecido en 2020) en Argentina, donde mantiene un estatus casi de divinidad.
“Festejarlo acá con toda la gente, y también el plus de que Messi pudo tener la copa que es una alegría enorme. La verdad que es inexplicable”, agregó Cutaia, quien señaló que la remontada de Francia fue un golpe emocional muy duro para los fanáticos.
En las calles de la capital, los hinchas celebraron hasta la madrugada del lunes. Los fanáticos se subieron a las paradas de autobús y a las farolas, sonaron bocinas, golpearon tambores y lanzaron fuegos artificiales en la noche. Algunos incluso escalaron el Obelisco, el conocido monumento que marca el centro de Buenos Aires.
“Es una locura, la primera vez que lo vivo”, dijo el fan Valentín, de fiesta con banderas argentinas pintadas en el rostro.
“No lo creo, todavía no caigo. Estoy muy contento, Messi se lo merecía hace muchísimo y gracias, gracias a todo el equipo”, añadió.
Matias Cardinalli, que vestía la camiseta del equipo con dos estrellas -ahora son tres- dijo que había comenzado a mirar
Copas del Mundo en 1998, cuando ganó Francia. Desde entonces Argentina llegó a una final, que perdió en 2014 ante Alemania.
“Compartiendo con amigos, con familiares, es algo que no me voy a olvidar nunca, venir acá con la gente”, dijo a Reuters en medio de la gran fiesta callejera.
“Esto une a todo el pueblo y la verdad que contento, muy feliz, no tengo palabras”, afirmó.
La Copa del Mundo era el único trofeo que le faltaba a Messi, de 35 años, quien ha batido todo tipo de récords jugando para el club Barcelona. También ganó la Copa América con Argentina en 2021. Sin embargo, la final del domingo fue probablemente su último partido en un Mundial de fútbol.
(Reporte de Miguel Lo Bianco y Horacio Soria; escrito por Adam Jourdan; Editado por Nicolás Misculin y Jorge Otaola)