Por Nacho Doce
UTRERA, España, 9 feb (Reuters) – Algunos jóvenes y llenos de vida, otros con el hocico encanecido y cojeando, cientos de galgos esperan en un refugio canino del sur de España que espera encontrar hogares en el extranjero para estos animales maltratados, ya que los galgos no son habituales como animales de compañía en España.
“Las adopciones en un 90% son en el extranjero, no hay cultura del galgo como perro de compañía en nuestro país por ahora”, dijo Rocío Arrabal, responsable de la fundación de acogida y rescate Benjamin Mehnert en la localidad andaluza de Utrera.
Los galgos se utilizan para rastrear o cazar animales como ciervos, jabalíes y conejos, pero suelen ser descartados cuando están heridos o enfermos.
Los perros de caza se han convertido en un tema de división en España, cuyo sector cinegético mueve unos 5.000 millones de euros (5.400 millones de dólares) al año y cuenta con un poderoso grupo de presión.
El Congreso de los Diputados aprobó el jueves un proyecto de ley destinado a reforzar los derechos de los animales, prohibiendo la venta de mascotas en tiendas, convirtiendo los zoológicos en centros de recuperación de fauna salvaje e imponiendo penas de cárcel a los maltratadores, pero los perros de caza quedaron excluidos del proyecto.
El refugio alberga unos 600 perros, en su mayoría galgos. La mayoría encuentran hogar en otros países europeos, pero algunos viajan hasta Estados Unidos y Canadá, explica Arrabal.
Unos 167.000 perros fueron abandonados en España en 2021, muchos tras el final de la temporada de caza, según la Fundación Affinity, con sede en Barcelona.
(Información adicional de Miguel Gutiérrez; escrito por Miguel Gutiérrez y Andrei Khalip; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
