Por Miguel Lo Bianco y Horacio Soria
BUENOS AIRES, 14 feb (Reuters) -Los argentinos están sintiendo cada vez más el impacto de una de las tasas de inflación más altas del mundo, con incrementos en precios anuales de casi 100% que ponen al límite los bolsillos de los consumidores, cuyos aumentos salariales corren detrás de los de alimentos, energía y servicios.
El país sudamericano, que hace años sufre de una elevada inflación, anunció el martes que los precios al consumidor subieron en enero un 6%, lo que llevó la tasa de los últimos 12 meses al 98,8%.
“La verdad es que trato de vivir el día a día. Busco precios, recorro mercados; buscamos donde esta más barata la carne, más barata la verdura, uno va jugando con las promociones”, dijo a Reuters Gisella Saluzzo, una médica de 30 años que vive en Buenos Aires.
La altísima inflación pesa sobre la economía y ha obligado al Banco Central a subir las tasas de interés a un increíble 75%. También ha carcomido la popularidad del presidente peronista Alberto Fernández.
Los precios al consumidor podrían ser un factor clave en las elecciones presidenciales de octubre, para los que la oposición de centroderecha posee un margen de ventaja, según sondeos. Los argentinos están hartos de la inflación y muchos apuntan al manejo oficial de la economía como culpable.
Brian Muliane, un quiropráctico de 33 años, dijo que entre la inflación y los impuestos su negocio lucha por sobrevivir. “Entre impuestos, (que) pago acá y pago allá, te ahogan y no te dejan trabajar”, explicó.
La alta inflación, que terminó en 95% en 2022 y que podría acelerarse este año a pesar de medidas oficiales para limitar alzas de precios, ha forzado a muchas personas a cambiar sus hábitos de compras y restringir su consumo de lujos.
“Voy comprando semana por semana porque ya no hago una compra grande”, dijo la docente de 50 años Andrea Mendoza mientras realizaba compras. “Hay cosas que dejo de comprar porque digo no, esto es imposible que aumente así. No lo compro, cambio los hábitos”, señaló.
(Reporte de Miguel Lo Bianco y Horacio Soria; Escrito por Adam Jourdan; Traducido por Maximilian Heath; Editado por Nicolás Misculin)