Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 5 abr (Reuters) -Argentina anunció el miércoles un nuevo programa para incrementar sus reservas de divisas que promueve las exportaciones de soja al fijar un tipo de cambio especial de 300 pesos por dólar.
La medida, conocida localmente como “dólar soja”, buscará acelerar las ventas de la oleaginosa al ofrecer a los agricultores un tipo de cambio superior al oficial -actualmente de 211,2 pesos por dólar-, en momentos en que el Gobierno lidia con una compleja crisis económica.
El plan “lo que hace es mejorar el precio para el productor, que hoy tiene menos volumen por la sequía, para de alguna manera paliar pérdidas, pero además incentivar las exportaciones argentinas y fortalecer las reservas”, afirmó el ministro de Economía, Sergio Massa, al anunciar la iniciativa.
Massa dijo que el programa se extenderá del 8 de abril al 31 de mayo y que también habrá beneficios fiscales para favorecer a pequeños productores regionales afectados por la falta de lluvias.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que la producción de la oleaginosa será de apenas 25 millones de toneladas en el ciclo 2022/23, el peor resultado en 23 años. A su vez, la entidad dijo el martes que podría recortar aun más su cálculo debido a rindes menores a los esperados, por la sequía.
Tras los dos planes similares que el Gobierno lanzó en la segunda mitad del año pasado para agilizar las ventas de soja, a fines de marzo quedaba solo el 17,5% de los 44 millones de toneladas de soja recolectados en el ciclo 2021/22 para comercializar, según datos oficiales.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, hasta el momento se llevan vendidos 5,5 millones de toneladas de la soja 2022/23 -cuya cosecha apenas comenzó-, frente a los 12 millones de toneladas de la misma fecha del año pasado.
“Esta medida es un reconocimiento de la necesidad de tener un tipo de cambio competitivo y único, nos gustaría que se mantenga de manera permanente”, señaló el presidente de la cámara agroexportadora CIARA-CEC, Gustavo Idígoras, a través de un comunicado.
Por su parte, las cuatro principales asociaciones rurales de Argentina sacaron un comunicado en conjunto en el que también criticaron a la medida por ser transitoria. “Es tiempo de terminar con los parches y generar desde el Estado condiciones macroeconómicas abarcativas”, reclamaron.
El ingreso de divisas, que el peronismo gobernante espera que alcance los 15.000 millones de dólares entre el segundo y el tercer trimestre de 2023, aliviaría a la golpeada economía argentina, aunque difícilmente logre paliar los efectos negativos de una histórica sequía en el país.
Los ingresos también serán fundamentales para que Argentina cumpla con las metas de acumulación de reservas comprometidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de una cuarta revisión del programa de 44.000 millones de dólares firmado entre las dos partes el año pasado.
Según analistas, las reservas netas del banco central argentinos eran cercanas a los 3.000 millones de dólares a finales de marzo, por debajo de la nueva meta del FMI que exige contabilizar unos 4.300 millones de dólares al cierre del primer trimestre de 2023.
(Reporte de Maximilian Heath;Editado por Nicolás Misculin y Jorge Otaola)