BOGOTÁ, 6 abr (Reuters) – El Gobierno de Colombia ordenó agilizar la evacuación de unas 2.500 familias que viven en la zona de alto riesgo del Volcán Nevado del Ruiz, en el centro del país sudamericano, pero algunos habitantes se niegan a salir de sus tierras y aseguran que no le temen a una eventual erupción.
El volcán, ubicado en límites entre los departamentos de Tolima y Caldas, a unos 140 kilómetros al oeste de Bogotá, aumentó su actividad sísmica desde la semana pasada obligando a elevar a Naranja el nivel de alerta ante una probable erupción en los próximos días o semanas, según el Servicio Geológico.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó acelerar la evacuación de 2.500 familias que están en alto riesgo por una probable erupción, pero algunos habitantes en un radio de 15 kilómetros del cráter del volcán se niegan a salir.
“Ya no me da miedo porque ya explotó, yo creo que no es más”, dijo Evelio Ortiz, un campesino que cultiva papa cerca al Cráter Arenas, en el municipio de Herveo, en el departamento del Tolima, y que sobrevivió con su esposa y cinco hijos a la catastrófica erupción que dejó unos 25.000 muertos en noviembre de 1985.
“Ya erosionó lo que iba a erosionar, yo no le tengo miedo a eso ya”, aseguró Ortiz quien vive desde hace 20 años en una finca de la que se niega a salir.
En la zona de influencia del Volcán Nevado del Ruiz habitan unas 57.000 personas en 22 municipios de los departamentos de Tolima, Caldas, Risaralda, Valle del Cauca, Quindío y Cundinamarca, según la gubernamental Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
El volcán, ubicado en la Cordillera Central de los Andes, a 5.300 metros de altura, hizo erupción en 1985 arrojando grandes cantidades de lava y gases a altas temperaturas que fundieron los glaciares y la nieve, provocando una enorme avalancha que sepultó el pueblo de Armero.
La avalancha causó la muerte de alrededor de 25.000 personas, en la peor tragedia natural en la historia de Colombia.
De acuerdo con el Instituto Smithsonian de Estados Unidos, la erupción fue la cuarta más mortífera en la historia de la humanidad.
(Reporte de Andrés Camilo Valencia. Escrito por Luis Jaime Acosta)