FRÁNCFORT, Alemania, 16 sep (Reuters) – El Banco Central Europeo (BCE) debería seguir recortando las tasas de interés de forma gradual, dijo el lunes su economista jefe, pero responsables de política monetaria expresaron opiniones divergentes sobre cómo señalar su intención ante la incertidumbre económica.
El BCE recortó el jueves las tasas por segunda vez este año, pero apenas ofreció orientaciones sobre nuevas medidas, aunque algunos funcionarios argumentaron en privado que volver a recortarlas en tan solo cinco semanas era demasiado pronto.
Los mercados ven ahora solo un 25% de probabilidades de que haya un movimiento el 17 de octubre, pero las apuestas podrían cambiar tras la decisión de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos de esta semana.
“Un enfoque gradual para reducir la restricción será apropiado si los datos entrantes están en línea con la proyección de base”, dijo el economista jefe del BCE, Philip Lane, en un discurso. “Deberíamos mantener las opciones sobre la velocidad del ajuste”, agregó.
Lane dijo que el BCE podría tener que acelerar los recortes si la economía flaquea o la desinflación se acelera, pero agregó que el banco tendría que frenar en caso de sorpresas que vayan en la otra dirección.
Peter Kazimir, jefe del banco central eslovaco, se mostró, sin embargo, partidario de cerrar la puerta en octubre, argumentando que los recortes rápidos eran arriesgados y que el BCE necesitaba más datos contundentes que demuestren que la inflación volverá efectivamente a la meta a finales de 2025.
“Es casi seguro que tendremos que esperar hasta diciembre para tener un panorama más claro antes de dar el siguiente paso”, dijo Kazimir, un conservador declarado, en un blog.
“Necesitaría un cambio significativo, una señal potente, en relación con las perspectivas para considerar la posibilidad de respaldar otro recorte en octubre”, dijo Kazimir. “Pero el hecho es que hay muy poca información nueva en camino”, agregó.
La cuestión clave es que el crecimiento salarial sigue siendo rápido y eso está presionando los precios de los servicios.
Los costos laborales aumentaron un 4,7% anual en el segundo trimestre, lo que supone una ralentización respecto del 5,0% de tres meses antes, pero sigue estando muy por encima de la tasa del 3% que el BCE considera coherente con su objetivo, según los datos de Eurostat publicados el lunes más temprano.
Pero los salarios apenas están recuperando terreno después de que los trabajadores perdieron una gran parte de su poder adquisitivo debido a la inflación, y el próximo año habrá una gran ralentización del crecimiento de los costos laborales, dijo en Madrid Luis de Guindos, vicepresidente del BCE.
Al igual que Lane, De Guindos abogó por mantener abiertas todas las opciones en materia de tipos de interés.
(Reporte de Balazs Koranyi, Francesco Canepa y David Latona; Editado en español por Javier López de Lérida y Lucila Sigal)