Por Nora Eckert
DETROIT, 18 dic (Reuters) – Ford Motor va a nombrar a un nuevo responsable de calidad, confirmó la empresa el miércoles, en un momento en que el fabricante de automóviles trabaja para revertir un récord de llamadas a revisión y reducir los costos de las garantías.
El fabricante de automóviles transferirá el control de su equipo de calidad de Jim Baumbick a un nuevo líder que aún no ha sido anunciado, mientras Baumbick asume la responsabilidad de los programas EV.
Baumbick, que ha dirigido la calidad desde finales de 2022, supervisará el equipo de programas de vehículos -que se centra en mantener los costos y el calendario de los vehículos- además de sus responsabilidades actuales, que incluyen las operaciones de desarrollo de productos.
El movimiento, que fue anunciado a algunos trabajadores de Ford internamente la semana pasada, se espera que entre en vigor a principios del próximo año.
Un portavoz de Ford dijo que los cambios permitirán a sus equipos “colaborar y trabajar de manera más eficiente para ofrecer vehículos y software emocionantes con los más altos niveles de calidad para nuestros clientes”.
El presidente ejecutivo de Ford, Jim Farley, ha hecho de la solución de los problemas de calidad del fabricante de automóviles una prioridad desde que tomó el timón en octubre de 2020.
Desde entonces, Ford ha cambiado algunas de sus prácticas de producción para detectar mejor los errores y ha asignado más trabajadores para identificar los problemas de seguridad. Ha encabezado el sector en número de llamadas a revisión desde 2021.
“Después de tres años de duro trabajo arreglando todos nuestros déficits… ahora tenemos todo en su lugar para ver realmente nuestro giro de calidad para nuestros clientes y para nuestro negocio”, dijo Farley a los periodistas en un evento la semana pasada.
Cuando se le preguntó por sus preocupaciones para el próximo año, Farley respondió: “la ejecución”.
Este año ha sido especialmente duro en el frente de la calidad para el fabricante de automóviles de Dearborn, Michigan, que acordó una multa civil de hasta 165 millones de dólares después de que una investigación gubernamental descubrió que no retiró a tiempo los vehículos con cámaras de visión trasera defectuosas.
“Fue la acción más significativa del año” de la agencia federal de seguridad, dijo Michael Brooks, director ejecutivo del Centro para la Seguridad del Automóvil.
(Reporte de Nora Eckert en Detroit; Edición de Matthew Lewis. Editado en español por Natalia Ramos.)
