BUENOS AIRES, 18 dic (Reuters) -El mercado cambiario de Argentina mostró el miércoles una nueva ola compradora de dólares, lo que provocó un debilitamiento del peso en sus diferentes comercializaciones junto al banco central (BCRA) como contralor de liquidez.
Analistas financieros aducen que la tendencia se encuadra en reposicionamientos tradicionales de carteras inversoras por fin de año, a lo que se suma la repetida devaluación del real brasileño como condicionante en el comercio regional.
Con la intervención del BCRA, que fomenta una devaluación del 2% mensual (crawling peg), el peso mayorista cedió un leve 0,15% a 1.022,5 por cada dólar, mientras busca sumar divisas a sus golpeadas reservas netas.
En las dinámicas franjas cambiarias alternativas, la moneda argentina bajó en todas sus variables: a 1.154,6 unidades en el bursátil “CCL”, a 1.131 en el bancario dólar “MEP” y a 1.205 unidades en el informal (blue), con el que amplió la brecha al 17,9% frente a la paridad oficial, cuando una semana atrás rondaba el 3,5%.
“Hay desarmes de depósitos bancarios y la llegada de saldos de aguinaldos (sueldo anual complementario), más temas impositivos que estacionalmente alientan las coberturas en dólares”, explicó un analista de la correduría Bull Market Brokers.
Juan Franco, economista jefe del Grupo SBS, sostuvo que “el cierre de posiciones de ‘carry trade’, que han dado fenomenales ganancias en los últimos meses, podría presionar (también) la cotización. Recordamos que el dólar ‘CCL’ en términos reales viene apreciándose fuertemente en los últimos meses”.
A su vez, las monedas latinoamericanas se cotizaron atentas a las decisiones de la Reserva Federal estadounidense (Fed), donde se dispuso un recorte en las tasas de interés a 4,25%-4,5% y señaló que ralentizará el ritmo de caída de los costos de los préstamos, dada la relativa estabilidad de la tasa de desempleo y el escaso avance reciente en la reducción de la inflación.
El presidente argentino Javier Milei dijo en una entrevista con Wall Street Journal que planea eliminar el ‘cepo’ (controles cambiarios) durante 2025 y se mostró optimista a obtener el apoyo del presidente electo estadounidense Donald Trump para conseguir un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El riesgo país caía 15 unidades a 658 puntos básicos (2000 GMT), mínimo en casi seis años, lo que potencia a las acciones y a los bonos soberanos a valores máximos históricos.
De esta manera el índice líder bursátil S&P Merval de Buenos Aires perdió un 2,75% por tomas de ganancias intradiarias luego de renovar su nivel récord avalado por la política ortodoxa liberal de Milei mediante superávits gemelos (fiscal y comercial), lo que permite bajar drásticamente la inflación.
Por su parte, los bonos de deuda pública ganaron un 0,6% en los negocios extrabursátiles, luego de mostrar reacomodamientos bajistas intrahorarios por tomas de utilidades.
Argentina negocia con el FMI una renovación del acuerdo crediticio mientras busca zanjar obstáculos para salir de las restricciones cambiarias vigentes (cepo).
“Los tiempos del Fondo (FMI) son lentos pero estamos muy bien encaminados, tenemos muy buen diálogo y estimo que para el primer cuatrimestre del año que viene vamos a llegar a un nuevo acuerdo”, declaró en una entrevista radial el ministro de Economía, Luis Caputo.
Sostuvo que para salir del ‘cepo’ se deben cumplir condiciones: “la primera es que la inflación converja al nivel del ‘crawling peg’ (y) la segunda es terminar de equilibrar el mercado de dinero, la demanda y la oferta de pesos. Esto es sumamente importante”.
El banco BBVA anunció una alianza estratégica para la compra de automóviles en Argentina con FCA Compañía Financiera, firma de la automotriz Stellantis especializada en la financiación del rubro en el país. La nueva empresa conjunta (joint venture), por unos 14,5 millones de dólares, está sujeta a la aprobación de las autoridades correspondientes.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Walter Bianchi)