9 ene (Reuters) – La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, dijo el jueves que apoyó el recorte de las tasas de interés del mes pasado como el “paso final” en la recalibración de la política monetaria del banco central de Estados Unidos, ya que los crecientes riesgos de inflación dictan un enfoque cauteloso en el futuro.
“También deberíamos abstenernos de prejuzgar las futuras políticas del Gobierno entrante”, dijo Bowman en unas declaraciones preparadas para la Asociación de Banqueros de California en Laguna Beach. “En lugar de ello, debemos esperar a que haya más claridad y luego tratar de entender los efectos sobre la actividad económica, el mercado laboral y la inflación”.
Las declaraciones fueron las primeras de Bowman desde que se perfiló como favorita para convertirse en el próximo regulador bancario de la Reserva Federal, después de que Michael Barr anunció esta semana que dejaría su cargo de vicepresidente de supervisión de la Fed a finales del mes que viene.
Bowman fue nombrada en su puesto actual por Donald Trump durante su primer período en la Casa Blanca.
Bowman ha criticado fuertemente a Barr en los últimos dos años, y se espera que adopte un toque mucho más ligero en caso de ser elegida para el puesto.
“Este año veremos una transición en el liderazgo de las agencias bancarias, y espero que esto se traduzca en un cambio en las prioridades y el enfoque”, dijo, repitiendo lo que han sido sus constantes llamamientos a una mayor adaptación de las regulaciones y un enfoque más “pragmático” para la formulación de políticas.
“La regulación y la supervisión bancarias no tienen por qué ser un sistema contradictorio, en el que bancos y reguladores actúen en oposición. Por el contrario, bancos y reguladores comparten a menudo el objetivo de un sistema bancario seguro, sólido y eficaz, y cada uno de ellos desempeña un papel importante en la consecución de estos objetivos”.
En cuanto a la política monetaria, Bowman se mostró agresiva, señalando su preocupación por el posible estancamiento en la reducción de la inflación y los riesgos al alza, como la liberación de la “demanda reprimida” tras las elecciones presidenciales de noviembre.
En su opinión, la subida de los precios de las acciones puede estar contribuyendo a la falta de avances en materia de inflación, y la reciente alza del rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años refleja en parte la preocupación por los riesgos inflacionarios.
“Sigo prefiriendo un enfoque prudente y gradual para ajustar la política monetaria”, afirmó.
En septiembre, Bowman emitió el primer voto en contra de la política monetaria de un gobernador de la Reserva Federal desde 2005, al afirmar que no estaba de acuerdo con que la Fed redujera tanto los costos de los préstamos a corto plazo.
(Reporte de Ann Saphir; edición en español de Javier López de Lérida)
