Por Joey Roulette
CABO CAÑAVERAL, FLORIDA, 13 ene (Reuters) -La empresa de Jeff Bezos (fundador de Amazon), Blue Origin, suspendió a primera hora del lunes el despegue inaugural de su cohete New Glenn desde Florida por problemas de última hora en el vehículo, cuando estaba a punto de debutar en la órbita terrestre para competir con SpaceX en el mercado de lanzamiento de satélites.
El lanzamiento, el primero a la órbita terrestre realizado por la empresa, hubiese marcado un paso importante hacia el anhelado objetivo de competir con SpaceX, de Elon Musk, en el mercado de la puesta en órbita de satélites.
Con una altura de 30 pisos, el lanzador New Glenn, parcialmente reutilizable, se encontraba en la plataforma de lanzamiento de Blue Origin en la Estación Espacial de Cabo Cañaveral, listo para un despegue que inicialmente estaba programado para la 1:00 am ET (0600 GMT) después de haber sido cargado con propulsores de metano y oxígeno líquido.
La misión, que hubiese culminado una década de desarrollo multimillonario, incluía un intento de aterrizaje de la primera etapa del New Glenn en una barcaza en el Océano Atlántico 10 minutos después del despegue, mientras la segunda etapa del cohete continuaría hacia la órbita.
Pero al final de la cuenta atrás, Blue Origin retrasó repetidamente la hora de despegue, acercándose cada vez más al final de la ventana de lanzamiento del New Glenn a las 4 de la madrugada. Una portavoz en una transmisión en directo de la compañía dijo que los equipos de la misión estaban examinando “algunas anomalías.”
“Estamos parando el intento de lanzamiento de hoy para solucionar un problema en el subsistema del cohete que nos llevará más tiempo que el de nuestra ventana de lanzamiento”, dijo Blue Origin en un comunicado. “Estamos revisando las opciones para nuestro próximo intento de lanzamiento.”
El retraso podría ser de al menos 24 horas, pero es probable que se alargue mientras la compañía examina el inconveniente para la misión.
“Lo que más nos preocupa es el aterrizaje del propulsor”, dijo Bezos, fundador de Blue Origin en 2000, a Reuters en una entrevista previa al lanzamiento. “Está claro que en un primer vuelo puede haber anomalías en cualquier fase de la misión, así que podría pasar cualquier cosa.”
Dentro de la bahía de carga útil del New Glenn se encuentra asegurado el primer prototipo del vehículo Blue Ring de Blue Origin, una nave espacial maniobrable que la compañía planea vender al Pentágono y a clientes comerciales para misiones de seguridad nacional y de servicio a satélites.
Llevar la nave a la órbita prevista en el lanzamiento inaugural de un cohete hubiese sido un gran logro para una empresa espacial.
“Si pudiéramos hacerlo, sería un gran éxito”, dijo Bezos antes de la cancelación. “Aterrizar el propulsor sería la guinda del pastel.”
El desarrollo de New Glenn ha abarcado a tres directores ejecutivos de Blue Origin y se ha enfrentado a numerosos retrasos mientras SpaceX, de Elon Musk, se convertía en un gigante de la industria con su Falcon 9 reutilizable, el cohete más activo del mundo.
A finales de 2023, Bezos decidió acelerar las cosas en Blue Origin, dando prioridad al desarrollo de New Glenn y sus motores BE-4. Nombró como director ejecutivo a Dave Limp, un veterano de Amazon que, según los empleados, introdujo un sentido de urgencia para competir con SpaceX.
New Glenn tiene más del doble de potencia que el cohete Falcon 9 de SpaceX y tiene decenas de contratos de lanzamiento con clientes por valor de miles de millones de dólares.
(Información de Joey Roulette; edición de Himani Sarkar; edición en español de María Bayarri Cárdenas)