Por Marcela Ayres
BRASILIA, 13 ene (Reuters) – El director de política económica del Banco Central de Brasil afirmó el lunes que las perspectivas fiscales del país siguen requiriendo atención, a pesar de que es probable que el gobierno haya cumplido el objetivo de presupuesto primario para 2024.
En una emisión en directo organizada por Bradesco Asset Management, Diogo Guillen destacó las incertidumbres sobre el cumplimiento de los objetivos fiscales en los próximos años y las proyecciones de los analistas que apuntan a una trayectoria de aumento de la deuda.
El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, había dicho anteriormente que el gobierno probablemente terminó el año pasado con un déficit del 0,1% del Producto Interno Bruto (PIB), dentro del objetivo de déficit cero que tenía un margen de tolerancia del 0,25% del PIB en cualquier caso.
Según Guillen, un escenario menos incierto pero más adverso permitió al banco central señalar alzas de las tasas de interés de 100 puntos básicos en cada una de sus dos próximas reuniones de política monetaria hasta marzo.
“Fue uno de los principales mensajes que transmitimos”, dijo. “La orientación está fijada, seguiremos vigilando la actividad, los datos de inflación, el impacto en las proyecciones”.
En diciembre, los responsables de política monetaria aceleraron el ciclo de endurecimiento con un alza de 100 puntos básicos que situó la tasa Selic de referencia en el 12,25%.
De cara al futuro, Guillen dijo que es importante evaluar el impacto de las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en la economía, incluyendo cómo afectarán al tipo de cambio, las expectativas y la dinámica de la inflación en Brasil.
Si bien reconoció que esos eran temas críticos para analizar, dada su inevitable influencia en la política monetaria nacional, destacó que los desarrollos recientes han estado más influenciados por las condiciones locales.
Esto incluye la resistencia de la actividad económica, el estado de los mercados de crédito y la situación fiscal, dijo Guillen.
Añadió que la armonía entre las políticas monetaria y fiscal era “la mejor respuesta para llevar la inflación al objetivo”, y subrayó que los responsables de política están “plenamente convencidos” de que disponen de las herramientas necesarias para alcanzar la meta de inflación del 3%.
La inflación en la mayor economía de América Latina alcanzó el 4,83% en 2024.
(Reporte de Marcela Ayres; edición de Gabriel Araujo y Paul Simao. Editado en español por Natalia Ramos)