Por Andrea Shalal
WASHINGTON, 13 ene (Reuters) – El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha llegado a la conclusión de que China utiliza políticas y prácticas desleales para dominar los sectores marítimo, logístico y de construcción naval a nivel global, han afirmado a Reuters tres fuentes familiarizadas con los resultados de una investigación comercial que ha durado meses.
La directora de la Oficina de la Representante de Comercio de EEUU (USTR, por sus siglas en inglés), Katherine Tai, inició la investigación en abril de 2024 a petición de United Steelworkers y otros cuatro sindicatos estadounidenses en virtud de la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, que permite a EEUU sancionar a países extranjeros que realicen actos “injustificables” o “irrazonables”, o que supongan una carga para el comercio estadounidense.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que China se propuso dominar la industria naval y marítima, utilizando ayudas financieras, barreras para las empresas extranjeras, transferencia forzosa de tecnología y robo de propiedad intelectual y políticas de contratación pública para dar ventaja a su industria naval y marítima, dijo una de las fuentes, que no estaba autorizada a hablar públicamente.
Pekín también “redujo drástica y artificialmente los costes laborales de China en los sectores marítimo, de construcción naval y logístico”, añadió esa persona, basándose en extractos del informe.
La USTR, la Casa Blanca y el equipo de transición del presidente electo Donald Trump no hicieron comentarios de inmediato. Las autoridades chinas no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
La investigación cita datos que muestran que la cuota de China en la industria mundial de la construcción naval, valorada en 150.000 millones de dólares, se ha ampliado a más del 50% en 2023 desde alrededor del 5% en 2000, en gran parte gracias a las subvenciones del Gobierno, mientras que los constructores navales estadounidenses, antaño dominantes, han visto cómo su cuota se reducía por debajo del 1%. Corea del Sur y Japón son los siguientes mayores constructores navales.
El informe proporciona una nueva arma al Gobierno entrante para presionar a China, y podría allanar el camino para la imposición de aranceles o tasas portuarias a los buques construidos en China, como proponen los sindicatos. Esta medida se tomaría probablemente después de un período de comentarios públicos, dijeron.
Trump utilizó el mismo estatuto de la Sección 301 para imponer aranceles a cientos de miles de millones de dólares de importaciones chinas durante su primer mandato, después de que una investigación de la USTR descubriera que China estaba apropiándose indebidamente de propiedad intelectual estadounidense y coaccionando la transferencia de tecnología estadounidense a empresas chinas.
En la actualidad, Estados Unidos solo cuenta con 20 astilleros públicos y privados, frente a los más de 300 que tenía a principios de la década de 1980. Los expertos afirman que la demanda de buques civiles y militares es fuerte y creciente.
(Información de Andrea Shalal; edición de Heather Timmons y Raju Gopalakrishnan; edición en español de Javi West Larrañaga)