Por Andrea Shalal
WASHINGTON, 17 ene (Reuters) – El Fondo Monetario Internacional elevó el viernes su previsión de crecimiento mundial para 2025 una décima de punto porcentual, con un crecimiento mayor de lo esperado de Estados Unidos que compensó las revisiones a la baja en Alemania, Francia y otras grandes economías.
En su último informe de Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI anticipa un crecimiento mundial del 3,3% tanto en 2025 como en 2026, y afirma que la inflación general mundial se desaceleraría al 4,2% en 2025 y al 3,5% en 2026, lo que permitiría una mayor normalización de la política monetaria y pondría fin a las perturbaciones mundiales de los últimos años.
Sin embargo, dijo que el crecimiento mundial seguía siendo menor al promedio del 3,7% entre 2000 y 2019, y advirtió a los países contra medidas unilaterales como aranceles, barreras no arancelarias o subvenciones que podrían perjudicar a los socios comerciales y provocar represalias.
Las políticas “rara vez mejoran las perspectivas internas de forma duradera” y pueden dejar “a todos los países en una peor situación”, dijo el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en un blog publicado el viernes.
El nuevo pronóstico del FMI se conoce pocos días antes de la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que ha propuesto un arancel del 10% a las importaciones, un arancel punitivo del 25% a las de Canadá y México, hasta que tomen medidas drásticas contra las drogas y los migrantes, y un gravamen del 60% a los productos chinos.
“Una intensificación de las políticas proteccionistas, por ejemplo en forma de una nueva oleada de aranceles, podría exacerbar la tensión comercial, disminuir la inversión, reducir la eficiencia del mercado, distorsionar los flujos comerciales y volver a perturbar las cadenas de suministro”, dijo el FMI, señalando que el crecimiento podría resentirse tanto a corto como a mediano plazo.
Gourinchas dijo a Reuters que existía claramente una “tremenda incertidumbre” sobre las futuras políticas estadounidenses que ya estaba afectando a los mercados mundiales, pero que el prestamista mundial necesitaba esperar a conocer los detalles concretos para sacar conclusiones más claras.
El aumento de la confianza y el mejor ánimo en Estados Unidos podrían impulsar la demanda y estimular el crecimiento a corto plazo, pero una desregulación excesiva, especialmente en el sector financiero, podría “generar una dinámica de auge y caída para Estados Unidos en el largo plazo, con repercusiones para el resto del mundo”, escribió el FMI.
El FMI elevó sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos al 2,7%, basándose en la solidez de los mercados laborales y la aceleración de la inversión, lo que supone un aumento de medio punto porcentual respecto de sus previsiones de octubre.
Recortó sus previsiones para la zona euro 0,2 puntos porcentuales, al 1,0% en 2025, y en 0,1 puntos porcentuales, al 1,4% en 2026, aludiendo a un impulso más débil de lo previsto en el sector manufacturero y a una mayor incertidumbre política.
Gourinchas afirmó que la divergencia entre Estados Unidos y Europa se debía a factores estructurales, reflejo de un mayor crecimiento de la productividad estadounidense, sobre todo -aunque no exclusivamente- en el sector tecnológico. Persistirá, a menos que se aborden cuestiones como el entorno empresarial y la profundización de los mercados de capitales.
El FMI aumentó su previsión de crecimiento para China 0,1 puntos porcentuales, al 4,6% en 2025, y 0,4 puntos porcentuales, al 4,5%, para 2026, citando un paquete de estímulo fiscal presentado en noviembre.
(Reporte de Andrea Shalal; Editado en Español por Javier López de Lérida)