Por Tim Reid y Joseph Ax
WASHINGTON, 19 ene (Reuters) – Donald Trump dijo el domingo a miles de seguidores que impondrá severos límites a la inmigración en su primer día en el cargo, prometiendo cumplir rápidamente la base central de su campaña presidencial en un mitin dentro de un estadio lleno de Washington un día antes de regresar al poder.
“Para cuando el sol se ponga mañana, la invasión de nuestro país se habrá detenido”, dijo entre vítores en el mitin “Make America Great Again Victory Rally” en el Capital One Arena.
Trump repitió su promesa electoral de lanzar la mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos, que expulsaría a millones de inmigrantes. Una operación de esa envergadura, sin embargo, probablemente llevaría años y sería enormemente costosa.
El mitin se asemejó a los discursos de campaña desenfrenados que han sido un elemento básico de Trump desde su primera carrera a la Casa Blanca en 2016, con el republicano pronunciando una mezcla de fanfarronadas, afirmaciones falsas y promesas grandilocuentes para deleite de la multitud.
“Este es el mayor movimiento político de la historia de Estados Unidos, y hace 75 días logramos la victoria política más épica que nuestro país haya visto jamás”, dijo. “A partir de mañana, actuaré con una velocidad histórica y solucionaré todas y cada una de las crisis a las que se enfrenta nuestro país”.
El acto supuso su primer gran discurso en Washington desde el pronunciado el 6 de enero de 2021, que precedió a la irrupción en el Capitolio de una turba enfurecida de sus partidarios. Trump ha dicho que indultará a muchas de las más de 1.500 personas condenadas o acusadas en relación con el ataque.
El mitin de Trump, junto con su discurso de investidura del lunes, podría adelantar el tono que planea adoptar durante su segundo mandato en la Casa Blanca. En las últimas semanas, el mandatario electo ha desconcertado a aliados extranjeros al meditar en voz alta sobre apoderarse de Groenlandia y el Canal de Panamá y convertir Canadá en un estado estadounidense.
Una fuente familiarizada con la planificación dijo que la seguridad fronteriza ocupará un lugar destacado en los primeros decretos del lunes, que probablemente clasificarán a los cárteles de la droga como “organizaciones terroristas extranjeras”.
También declarará una emergencia en la frontera sur y avanzará hacia el restablecimiento de la política de “Permanecer en México”, que obliga a los solicitantes de asilo no mexicanos a esperar en México sus citas en los tribunales estadounidenses.
Trump dijo que ordenaría a los militares que construyeran un escudo antimisiles sobre Estados Unidos, aunque aún no ha ofrecido detalles sobre cómo llevarlo a cabo.
También prometió acabar con la “sobreclasificación” de documentos gubernamentales, una aparente referencia a su acusación federal por retener documentos clasificados después de dejar el cargo. Ese caso, junto con otra acusación federal por conspirar para anular las elecciones de 2020, fue retirado por el Departamento de Justicia tras la victoria de noviembre.
También se comprometió a hacer públicos documentos clasificados relacionados con los asesinatos del presidente John F. Kennedy, su hermano Robert Kennedy y el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
Antes del acto, los seguidores de Trump, muchos vestidos con las chaquetas rojas y gorras MAGA características de la campaña, esperaban bajo una lluvia fría y torrencial a lo largo de varias manzanas del centro de Washington, algunos coreando “¡EEUU! ¡EEUU!”
Val Tordjman, de 58 años, llegó desde Denver con entradas para ver la toma de posesión. Cuando se enteró de que la ceremonia se trasladaba al interior, reduciendo notablemente el tamaño del público presencial, dijo: “Me entraron ganas de llorar”.
Tordjman dijo que tenía previsto pasar la noche en la calle, junto al estadio, a pesar de que se pronosticaban temperaturas de hasta -7 grados Celsius.
Dijo que aún no había visto a Trump en persona. “Es una oportunidad única en la vida”, afirmó.
Grandes franjas de las calles que rodean el Capitolio y la Casa Blanca han sido bloqueadas con vallas de acero desde la semana pasada, y la policía era visible en toda la ciudad.
La toma de posesión está prevista para las 1700 GMT del lunes. Aproximadamente 25.000 miembros de las fuerzas del orden estarán presentes para garantizar la seguridad.
(Reporte adicional de David Shepardson, Brad Heath, Rami Ayyub, Nathan Layne, Jasper Ward, Trevor Hunnicutt y Doina Chiacu. Redacción de Joseph Ax. Editado en español por Javier Leira)