LONDRES, 20 ene (Reuters) – El Banco de Inglaterra (BoE) está abierto a debatir con el Gobierno británico nuevas formas de impulsar el crecimiento económico mediante la reducción de los requisitos regulatorios para la industria de servicios financieros, dijo el lunes el vicegobernador Sam Woods.
Dado que se espera que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reduzca drásticamente las normas para los bancos estadounidenses, los reguladores financieros de otros países están bajo presión para relajar sus posiciones.
En una carta al primer ministro Keir Starmer, Woods dijo que el BoE ya estaba trabajando en cinco áreas que podrían ayudar al programa procrecimiento del Gobierno, incluida la simplificación de las reglas posteriores al Brexit para los bancos pequeños y el fomento de las aseguradoras para invertir en activos británicos.
“Más allá de estas cinco áreas, nos gustaría explorar con nuestros colegas del Tesoro y del Ministerio de Comercio y Empresa si hay cambios más amplios que puedan ayudar a simplificar y racionalizar el régimen regulador británico o apoyar el crecimiento del Reino Unido de otras maneras”, dijo Woods en la carta fechada el 15 de enero.
Los cambios podrían incluir la creación de un “servicio de conserjería” para los inversores extranjeros, la reducción de los principios reguladores del Banco de Inglaterra, incluidos los relativos al cambio climático, y evitar el solapamiento de los requisitos de gobernanza y divulgación de información.
La idea del Banco de Inglaterra sobre estos cambios está “menos desarrollada” y le gustaría debatir con el Gobierno si merece la pena llevarlos a cabo, concluyó Woods.
A principios de este mes, Woods afirmó que el Reino Unido debería evitar participar en una “carrera a la baja” en materia de regulación financiera, en medio de la preocupación de que Estados Unidos pueda no participar en las reformas diseñadas para reforzar el sistema bancario mundial.
(Reporte de William Schomberg; Editado en Español por Ricardo Figueroa)