Por Suzanne McGee, Saeed Azhar, Tom Westbrook y Marc Jones
LONDRES/SINGAPUR/NUEVA YORK, 21 ene (Reuters) – Donald Trump no perdió tiempo en hacer anuncios políticos tras su toma de posesión, pero dejó a los mercados financieros a la espera ya que fue más moderado de lo esperado con China, por ahora, pese a que advirtió a México y Canadá de que podrían enfrentarse a aranceles del 25% a partir del próximo mes.
Hubo calma entre los inversores en la divisa china, ya que Pekín evitó una avalancha instantánea de decretos, pero el peso mexicano y el dólar canadiense no tuvieron tanta suerte, ya que algunos comentarios de Trump sobre aranceles a partir de febrero hicieron que se desplomaran. [/FRX]
Trump también planteó la idea de aranceles universales, pero dijo que Estados Unidos aún no estaba preparado para ello.
El dólar no parecía saber qué rumbo tomar. Tras caer durante la toma de posesión, se recuperó tras las declaraciones sobre los aranceles y alcanzó su nivel más alto en cinco años frente a su par canadiense, un repunte que también empujó a la baja al euro y la libra esterlina en Europa. [MKTS/GLOB][FRX/]
Trump también dijo que quería revertir el déficit comercial de Estados Unidos con la Unión Europea, ya sea con aranceles o con más exportaciones de energía.
Sin embargo, México y Canadá son los más expuestos. Estados Unidos importó el año pasado bienes por valor de unos 475.000 millones de dólares del primero y 418.000 millones del segundo.
Nigel Green, presidente ejecutivo del grupo de asesoría financiera deVere, dijo que eso suponía el 30% de todas las importaciones estadounidenses, lo que significa que las consecuencias de unos aranceles del 25% “podrían ser sísmicas”.
La reacción de Wall Street estaba aún por llegar. El lunes permaneció cerrado por festivo, pero los mercados de futuros apuntaban a un inicio moderadamente positivo cuando los operadores tuvieran la primera oportunidad de reaccionar más tarde el martes. [.N]
Los inversores asiáticos habían visto subir el yuan chino y las acciones de Hong Kong durante la noche. Sin embargo, las acciones de baterías y energía eólica cayeron debido a la confirmación de que Trump estaba dando marcha atrás en las políticas ecológicas y sacaría a Estados Unidos del acuerdo de París sobre el cambio climático.
La negociación fue también un recordatorio de la montaña rusa en la que se movieron los mercados durante el primer mandato de Trump y de cómo los inversores se sienten más optimistas sobre los riesgos de su segundo mandato en la Casa Blanca.
Una ronda agresiva de aranceles -cuando superen las hipótesis actuales- podría tener efectos recesivos en economías desde Canadá hasta Europa.
Sin embargo, la imprevisibilidad de las políticas estadounidenses no disuade a todos los inversores.
“Somos gestores activos, así que para nosotros este es un gran entorno, nos gusta la incertidumbre y nos gusta la volatilidad, ya que nos da oportunidades”, dijo Konstantin Veit, gestor de carteras europeas en el gigante de los bonos PIMCO.
A LA ESPERA
Trump había prometido imponer de inmediato fuertes aranceles del 10% al 20% a las importaciones globales en Estados Unidos y del 60% a los bienes procedentes de China, pero un memorando que emitió después de asumir el cargo solo ordenó a las agencias que investigaran los déficits comerciales de Estados Unidos.
El dólar alcanzó un máximo de cinco años de 1,452 dólares canadienses antes de estabilizarse en torno a 1,44 dólares canadienses. Subió pero se mantuvo por debajo de los máximos del mes pasado frente al peso mexicano y los indicadores de volatilidad tanto de las acciones como de las divisas más afectadas se mantuvieron muy por debajo de sus niveles de las elecciones estadounidenses de noviembre.
Los bonos del Tesoro repuntaron, los futuros del S&P 500 subían un 0,5% y el principal índice de acciones mundiales de MSCI, compuesto por 46 países, parecía dispuesto a volver a terreno positivo más tarde. [CNY/][.HK]
Tai Hui, estratega jefe de mercado en Asia de J.P. Morgan Asset Management, dijo en una sesión informativa en Singapur: “Los comentarios preparados (de Trump) y los improvisados moverán los mercados”.
“En lugar de basar todas nuestras decisiones de inversión en lo que se anuncia… quizá debamos dar un paso atrás y limitarnos a absorber”.
PROEMPRESARIAL, PERO CON UN COSTO
Trump entra con una ambiciosa agenda que abarca comercio, inmigración, recortes de impuestos y desregulación y que tiene el potencial de impulsar las ganancias de las empresas estadounidenses, pero también podría avivar la inflación y obligar a la Reserva Federal a replantearse las tasas de interés.
En su discurso de investidura, Trump prometió reforzar las industrias petroleras, gasísticas y energéticas de Estados Unidos y tomar medidas enérgicas contra la inmigración.
Indultó a los partidarios que atacaron el Capitolio hace cuatro años y declaró una emergencia para despejar el camino a una mayor producción de petróleo y gas.
Jack Ablin, director de inversiones de Cresset Capital, dijo: “La mayoría de las medidas de las que ha hablado ayudarán a estimular el crecimiento y los beneficios empresariales”.
“Pero muchas tendrán un costo. Tendremos que ver un gran crecimiento de las ganancias para compensar incluso un pequeño aumento de las tasas de interés que podría seguir al aumento de los aranceles” y otras propuestas, dijo.
Durante el primer año del primer Gobierno de Trump, el S&P 500 subió un 19,4%, tras un repunte del 5% en sus primeros 100 días.
Durante todo su primer mandato, el S&P 500 subió casi un 68%, pero registró episodios de volatilidad, derivados en parte de la guerra comercial con China.
“La gran pregunta en la mente de los inversores en este momento va a ser ‘cómo’ – ¿cómo va a recortar los costos y reducir la inflación y bajar las tasas de interés?”, dijo Josh Strange, presidente de Good Life Financial Advisors of NoVA, una firma de asesoría financiera.
(Reporte de Suzanne McGee, Karin I. Strohecker, Saeed Azhar y Gertrude Chavez, Lewis Krauskopf. Edición en español de Javier López de Lérida)