Por Jesús Aguado
MADRID, 22 ene (Reuters) -El consejo de administración de Banco Sabadell debatirá el miércoles el traslado de su sede a Cataluña, tras citar la importancia de la entidad para la economía regional como motivo para que los inversores rechacen una oferta hostil de su competidor BBVA.
Sabadell trasladó su sede a Alicante en un escenario de incertidumbre causada por el intento de independencia de Cataluña en 2017. Si Cataluña se hubiera separado de España, los bancos de la región ya no habrían sido supervisados por el Banco Central Europeo, cuyo sistema de seguro de depósitos protege a los clientes bancarios.
En una declaración a la Comisión Nacional del Mercado de Valores española (CNMV), Sabadell dijo que su consejo planeaba celebrar una reunión extraordinaria el miércoles para discutir la posible medida.
El martes, dos fuentes con conocimiento del asunto dijeron que el consejo propondría trasladar de nuevo su sede a la ciudad catalana de Sabadell.
“Tan pronto como el órgano de administración de Banco Sabadell adopte un acuerdo al respecto, se comunicará oportunamente” a la CNMV, dijo la entidad el miércoles.
Sabadell no dio una razón para el plan. Sin embargo, ha citado su importancia para la economía catalana en su defensa frente a BBVA, que en abril lanzó una opa hostil por un valor entonces de más de 12.000 millones de euros (12.600 millones de dólares).
En noviembre, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dijo que la opa de BBVA debía someterse a una revisión antimonopolio más larga que podría prolongar el proceso hasta 2025.
El Gobierno español se opone a la operación, ya que considera que podría perjudicar al sistema financiero español y afectar a puestos de trabajo y clientes.
“Este un movimiento más en una partida de ajedrez para ganarse adeptos o apoyos políticos”, dijo Nuria Álvarez, analista de la correduría madrileña Renta 4.
A las 1025 GMT, las acciones de Sabadell apenas variaban.
Si Sabadell regresara a Cataluña, sería la primera gran empresa en hacerlo después de que miles se fueran tras el fallido intento de independencia en octubre de 2017.
Una de las fuentes dijo que no había razón para permanecer fuera de Cataluña, ya que las tensiones del mercado en torno a la independencia se habían calmado.
“Tiene mucho sentido esta decisión porque el proceso de normalización que se ha producido en Cataluña hace que hayan desaparecido las condiciones que dieron lugar a su salida”, dijo el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, a la radio Onda Cero, añadiendo que, hasta donde él sabía, el asunto no estaba relacionado con la opa de BBVA.
El año pasado, Salvador Illa, del Partido Socialista del presidente Pedro Sánchez, se convirtió en jefe del gobierno catalán, poniendo fin a más de una década de gobierno independentista.
El partido independentista Junts, cuyo apoyo es clave para aprobar la legislación, ha instado a las empresas catalanas a volver a la región.
El banco catalán Caixabank también trasladó sus bases legales a otras partes de España tras el intento de independencia de 2017.
(Información de Jesús Aguado; edición de Inti Landauro, Jan Harvey y Mark Potter; editado en español por Tomás Cobos y Benjamín Mejías Valencia)