Por Timour Azhari y Firas Makdesi
DAMASCO, 25 ene (Reuters) – Casi el 30% de los millones de refugiados sirios que viven en países de Oriente Medio quieren volver a casa este año, tras la caída del presidente Bashar al-Asad, frente a casi ninguno el año pasado, dijo el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
El cambio se basa en una evaluación realizada por la ONU en enero, semanas después de que Asad fuera derrocado por los rebeldes islamistas, poniendo fin abrupto a una guerra civil de 13 años que había creado una de las mayores crisis de refugiados de los tiempos modernos.
“Hemos visto moverse la aguja, por fin, tras años de declive”, declaró Filippo Grandi a un reducido grupo de periodistas en Damasco, tras mantener reuniones con la nueva administración siria.
El número de sirios que desean regresar “había llegado casi a cero. Ahora es casi el 30% en el espacio de unas pocas semanas. Hay un mensaje ahí, que creo que es muy importante, debe escucharse y debe actuarse en consecuencia”, afirmó.
Alrededor de 200.000 refugiados sirios han regresado ya desde la caída de Asad, indicó, además de los cerca de 300.000 que huyeron a Siria desde Líbano durante la guerra entre Hezbolá e Israel en septiembre y octubre, la mayoría de los cuales se cree que se han quedado.
El retorno de los cerca de 6 millones de sirios que huyeron al extranjero y de los millones que se convirtieron en desplazados internos ha sido uno de los principales objetivos de la nueva administración siria.
No obstante, la guerra civil ha dejado grandes zonas de muchas de las principales ciudades en ruinas, los servicios decrépitos y la inmensa mayoría de la población viviendo en la pobreza. Siria sigue sometida a un duro régimen de sanciones occidentales que aísla su economía formal del resto del mundo.
Para ayudar a los sirios que regresan, muchos de los cuales a menudo venden todas sus pertenencias para pagar el viaje, las agencias de la ONU están proporcionando ayuda en efectivo para el transporte y ayudarán con alimentos y a reconstruir al menos partes de los hogares rotos, dijo Grandi.
Se necesita más ayuda de los donantes, dijo Grandi, y deberían reconsiderarse las sanciones. No hizo comentarios directos sobre el anuncio hecho el viernes por la nueva administración estadounidense de una amplia suspensión de los programas de ayuda exterior.
“Si se levantan las sanciones, mejorarán las condiciones en los lugares a los que regresa la gente”, afirmó.
A principios de mes, Estados Unidos concedió una exención de sanciones de seis meses para algunos sectores, incluido el energético, pero los nuevos dirigentes sirios afirman que se necesita mucho más alivio.
Grandi dijo que los refugiados están respondiendo a un proceso político al que se ha comprometido el líder de la nueva administración, Ahmed Sharaa, con el objetivo de producir una autoridad de gobierno para el 1 de marzo que represente mejor la diversidad de Siria.
“Los refugiados están escuchando lo que dice, lo que dice su gente, y por eso creo que muchos han decidido regresar”, afirmó Grandi. “Pero vendrán muchos más si estas cosas siguen siendo positivas”.
(Editado en español por Carlos Serrano)