GOMA, República Democrática del Congo. 26 ene (Reuters) -Los rebeldes congoleños anunciaron el domingo la captura de Goma, la mayor ciudad del este del país rico en minerales, tras un avance relámpago que obligó a huir a miles de personas y avivó los temores de una guerra regional.
“Hemos tomado Goma y hemos ordenado a los soldados que se rindan antes de las 03:00 hora local (0100 GMT)”, dijo a Reuters Corneille Nangaa, líder de la Alianza del Río Congo, que incluye al M23.
Reuters no pudo determinar de forma independiente si la ciudad estaba totalmente bajo control rebelde. Los portavoces del Gobierno de Kinshasa y del ejército no respondieron de inmediato a las peticiones de comentarios.
Los rebeldes del M23, que cuentan con el apoyo de Ruanda, realizaron avances fulgurantes este mes en las conflictivas zonas fronterizas del este de la República Democrática del Congo (RDC) y a principios de esta semana lanzaron un asalto contra Goma, capital de la provincia de Kivu Norte.
El domingo por la noche, los combatientes del M23 habían superado Munigi, un barrio periférico situado a unos 9 kilómetros del centro de la ciudad, según informaron tres fuentes a Reuters.
“Goma está en nuestras manos”, declaró Nangaa.
A última hora del domingo, los rebeldes habían ordenado a las fuerzas gubernamentales que se desarmaran y se rindieran, afirmando que se preparaban para entrar y tomar el control.
Nangaa declaró que, tras las negociaciones, los rebeldes habían permitido a los oficiales del ejército abandonar Goma en barco para dirigirse a Bukavu.
“Les dimos (a las fuerzas congoleñas) un ultimátum de 48 horas para que depongan las armas. El ultimátum ya ha pasado, así que les decimos que pueden depositar su equipo militar en (la misión de la ONU) MONUSCO”, declaró a Reuters Willy Ngoma, portavoz del M23.
Añadió que los soldados que se rindieran debían reunirse en uno de los estadios de la ciudad antes de que venciera el plazo a las 3 de la madrugada. Un segundo portavoz rebelde publicó en la red social X que se había suspendido todo el tráfico de embarcaciones en el lago Kivu.
Los habitantes de la ciudad dijeron haber oído disparos dispersos en distintas zonas al caer la noche, pero no estaba claro quién disparaba ni si continuaban los combates. La mayor parte de Goma, mientras tanto, estaba sumida en la oscuridad debido a un corte de electricidad.
Ante la inminente caída de Goma, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el domingo a primera hora para analizar la situación, temiendo que los combates puedan desembocar en una guerra regional más amplia y agravar una de las peores crisis humanitarias del mundo.
El jefe de la misión de la ONU en el Congo, Bintou Keita, se dirigió al Consejo por videoconferencia y afirmó que el M23 y las fuerzas ruandesas de apoyo habían penetrado en las afueras de la ciudad.
“Las carreteras están bloqueadas y el aeropuerto ya no puede utilizarse para evacuaciones o esfuerzos humanitarios. El M23 ha declarado cerrado el espacio aéreo sobre Goma”, afirmó. “En otras palabras, estamos atrapados”.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido condenaron el domingo lo que calificaron de apoyo de Ruanda al avance rebelde. Kigali niega desde hace tiempo que apoye al M23.
El embajador ruandés ante la ONU, Ernest Rwamucyo, declaró que su país lamenta el deterioro de la situación en el este del Congo. Sin embargo, “la crisis actual podría haberse evitado si el gobierno (del Congo) hubiera demostrado un compromiso genuino con la paz”, añadió.
(Reporte adicional de Michelle Nichols en la ONU y Frank Phiri, Sonia Rolley y Philbert Girinema; escrito por Portia Crowe, Joe Bavier y Bate Felix; editado en español por Carlos Serrano)
