Turquía detiene a una agente de talentos por intentar derrocar al Gobierno

ESTAMBUL, 28 ene (Reuters) – Un tribunal turco detuvo a una conocida agente de talentos acusada de intentar derrocar al Gobierno tras una investigación relacionada con las protestas nacionales de 2013, según mostró un documento judicial al que tuvo acceso Reuters.

Ayse Barim fue detenida inicialmente el viernes y ocho actores fueron citados a declarar ante el tribunal como testigos.

Según su declaración ante el fiscal, Barim negó los cargos y dijo que había estado en la zona de las protestas de 2013 unas cuantas veces a título individual como observadora y para acompañar a las personas con las que trabajaba.

Barim dijo que no coordinó a los actores con los que trabaja ni les pidió que apoyaran las protestas, según el documento judicial.

“Mi trabajo como agente es gestionar la carrera de los actores con los que trabajo y representarlos de la mejor manera posible. Estos artistas tienen sus propias ideas, voluntades y decisiones. Yo no organicé nada dirigiendo sus ideas”, dijo Barim, según la transcripción de su declaración.

En 2013, pequeñas manifestaciones contra los planes de construir un centro comercial en el parque Gezi, en la céntrica plaza Taksim de Estambul, se convirtieron en cientos de miles de personas que protestaban contra el Gobierno en todo el país, y provocaron una dura represión.

Según el tribunal, Barim mantuvo una “intensa comunicación” con los acusados en el juicio del Parque Gezi en el momento de las protestas. Entre estos acusados se encuentra el empresario Osman Kavala, condenado a cadena perpetua sin libertad condicional en abril de 2022.

Kavala se ha enfrentado a varios cargos, entre ellos espionaje, financiación de las protestas del parque Gezi y participación en un golpe de Estado fallido contra el Gobierno de Erdogan en 2016. Lleva en prisión desde noviembre de 2017.

Grupos de derechos humanos afirman que 11 personas murieron y más de 8.000 resultaron heridas en la respuesta estatal, y más de 3.000 fueron detenidas.

El Gobierno del presidente Tayyip Erdogan dijo que la represión estaba justificada por las amenazas al Estado, y ha calificado a los manifestantes de “saqueadores” financiados en parte desde el extranjero, afirmación que niegan los acusados y grupos de la sociedad civil.

(Información de Ezgi Erkoyun y Ece Toksabay; edición de Angus MacSwan; edición en español de María Bayarri Cárdenas)