Por Johan Ahlander
ESTOCOLMO, 30 ene (Reuters) -La policía de Suecia detuvo el jueves a cinco personas tras la muerte a tiros de un activista iraquí antiislam horas antes de que se dictara sentencia en un juicio por quemar el Corán, mientras el primer ministro expresó su preocupación por los vínculos del homicidio con una potencia extranjera.
Las cinco personas fueron detenidas en relación con el tiroteo de Salwan Momika, refugiado iraquí de 38 años, en una casa de la localidad de Sodertalje, cerca de Estocolmo, el miércoles, y un fiscal ordenó su detención, informó la policía. No precisaron si el autor de los disparos se encontraba entre los detenidos.
Momika había quemado y profanado ejemplares del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, en público o en emisiones en redes sociales en 2023.
“Puedo asegurarles que los servicios de seguridad están profundamente implicados porque obviamente existe el riesgo de que haya una conexión con una potencia extranjera”, dijo el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en una rueda de prensa el jueves.
Un tribunal de Estocolmo tenía previsto condenar el jueves a Momika y a otro hombre en un juicio penal por “delitos de agitación contra un grupo étnico o nacional”, en relación con la quema del Corán, pero aplazó el veredicto.
Suecia elevó en 2023 su alerta terrorista al segundo nivel más alto y advirtió de amenazas contra suecos en el país y en el extranjero después de que las quemas del Corán, la mayoría realizadas por Momika, indignaran a los musulmanes y desencadenaran amenazas de yihadistas.
El Servicio de Seguridad de Suecia dijo a Reuters que estaba evaluando el impacto potencial del tiroteo “en la seguridad sueca”.
La quema del Corán es vista por los musulmanes como un acto blasfemo porque lo consideran la palabra literal de Dios.
Aunque el Gobierno sueco condenó la oleada de quemas del Corán en 2023, en general se considera una forma protegida de libertad de expresión.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo en 2023 que las personas que profanan el Corán deben enfrentarse al “castigo más severo” y que Suecia había “entrado en orden de batalla para la guerra contra el mundo musulmán” al apoyar a los responsables.
En 2023, la agencia de migración sueca quiso deportar a Momika por dar información falsa en su solicitud de residencia, pero no pudo porque se arriesgaba a sufrir tortura y trato inhumano en Irak.
(Información de Johan Ahlander e Isabelle Yr Carlsson; edición de Terje Solsvik y Bernadette Baum; edición en español de María Bayarri Cárdenas y Benjamín Mejías Valencia)
