Por Dominique Vidalon y Michel Rose
PARÍS, 30 ene (Reuters) -Un grupo de legisladores franceses se reunía el jueves para debatir el texto definitivo del aplazado proyecto de ley de presupuestos para 2025, esenciales para restablecer la confianza de los inversores en las finanzas del país y la supervivencia del Gobierno.
Los siete senadores y los siete diputados realizaban la negociación a puerta cerrada para alcanzar un acuerdo antes de que el proyecto de ley llegue a la Cámara Baja la próxima semana, cuando podría desencadenar una posible moción de censura contra el Gobierno.
La incapacidad de Francia para aprobar el presupuesto de 2025 ha sacudido a los inversores y minado la confianza de empresas y hogares. El Gobierno ha tenido que hacer concesiones por valor de miles de millones de euros para forjar un proyecto de ley con posibilidades de ser aprobado.
Los socialistas subieron la apuesta el miércoles al suspender brevemente las negociaciones presupuestarias en protesta por unas declaraciones del primer ministro, François Bayrou, en las que afirmaba que muchos franceses se sentían “sumergidos” por la inmigración.
La izquierda no tiene mayoría en el grupo de 14 miembros para bloquear el acuerdo, pero podría inclinar la balanza en contra del primer ministro Bayrou en la Cámara Baja, donde podría convocarse una moción de censura tan pronto como el miércoles.
Eric Coquerel, del partido de izquierda La Francia Insumisa (LFI), que preside la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, dijo a la cadena de televisión TF1 que había poco suspense sobre las conversaciones, ya que había ocho parlamentarios de derechas y seis de izquierdas en el grupo.
“Dada la división de fuerzas, no se ve cómo no se podría llegar a un acuerdo”, dijo, y añadió que la verdadera batalla tendría lugar la semana que viene en la Asamblea Nacional, donde su partido apoyaría una moción de censura.
“La moción de censura será el momento de la verdad”.
La actitud de los políticos socialistas será clave la próxima semana y no está claro qué harán.
Boris Vallaud, el líder de los socialistas en la Cámara Baja, adoptó un tono constructivo y dijo a los periodistas que acudía a la reunión armado con enmiendas: “Solo nos preocupa una cosa: el interés del país”, dijo.
Otros cargos del Partido Socialista afirmaron que, de no quedar satisfechos, podrían apoyar la moción de censura la semana que viene.
Incluso si el grupo llega a un acuerdo, el primer ministro francés no estará fuera de peligro. Se espera que Bayrou haga uso de sus poderes constitucionales para imponer el compromiso presupuestario sin una votación ordinaria, lo que desencadenaría la moción de censura.
Si los socialistas decidieran respaldar la moción para derrocar a Bayrou, éste volvería a depender de la gracia de los legisladores de la ultraderechista Marine Le Pen.
Bayrou podría incluso caer si Le Pen decide unirse a los socialistas para respaldar la moción de censura.
(Información de Dominique Vidalon y Michel Rose; edición de Bernadette Baum y y Toby Chopra; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
