Por Nate Raymond
BOSTON, 30 ene (Reuters) – Un juez estadounidense ha impedido temporalmente que se traslade a una mujer transgénero a un centro para hombres y que le nieguen el acceso a la atención de afirmación de género de acuerdo con una orden ejecutiva emitida por el presidente Donald Trump, dijeron sus abogados el jueves.
La orden de restricción temporal fue emitida por el juez de distrito de Estados Unidos George O’Toole en Boston el domingo mientras el caso de la reclusa estaba sellado, en la que podría ser la primera demanda que desafía una orden que Trump firmó el 20 de enero, su primer día de regreso al cargo, atacando el supuesto «extremismo de ideología de género».
La orden de Trump pedía al Gobierno federal que solo reconociera dos sexos biológicamente distintos, masculino y femenino, que alojara a las mujeres transgénero en prisiones de hombres y que dejara de financiar cualquier atención médica de afirmación de género para los reclusos.
La demanda fue presentada el domingo por la reclusa, conocida por el seudónimo de Maria Moe, y poco después fue confirmada. O’Toole, nombrado por el presidente demócrata Bill Clinton, hizo público el expediente el jueves, cuando se estaba celebrando una vista para decidir si debía concederle otras medidas.
Su caso fue presentado por los abogados de dos grupos de defensa de los derechos LGBTQ, entre ellos GLBTQ Legal Advocates & Defenders, o GLAD, que, una vez que se eliminó la confidencialidad del caso, confirmó que O’Toole había dictado el domingo una orden de paralización temporal que permanecerá en vigor mientras estudia si dicta una medida cautelar más duradera.
La orden del juez obliga a los funcionarios de prisiones a mantener a la reclusa en un centro de mujeres y a mantener su atención médica, dijo GLAD. Jennifer Levi, abogada de la reclusa en GLAD, calificó de alivio que su clienta “se quede donde está por ahora”.
O’Toole aún está estudiando la posibilidad de dictar una medida cautelar más larga. Otras tres mujeres transgénero en prisión presentaron una demanda similar el jueves en Washington, DC, también desafiando la política de Trump.
La oficina del fiscal federal en Boston declinó hacer comentarios.
(Información de Nate Raymond en Boston; edición de Bill Berkrot; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
