Por Nelson Renteria y Raul Cortes
SAN SALVADOR, 4 feb (Reuters) – El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció el lunes durante una visita a El Salvador, que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha ofrecido encarcelar a criminales deportados de Estados Unidos en la megacárcel CECOT del país centroamericano.
De la oferta, que Rubio calificó posteriormente de “muy generosa”, no hay muchos detalles, pero podría incluir el ingreso de miembros de la conocida banda criminal venezolana Tren de Aragua.
Bukele se mostró dispuesto a aceptar incluso a reclusos estadounidenses, aunque los ciudadanos de este país no pueden ser deportados legalmente de Estados Unidos.
Esto es lo que sabemos sobre la megacárcel, que ha suscitado los elogios de los políticos de línea dura defensores de la ley y el orden, y la ira de las organizaciones de derechos humanos.
¿QUIÉN ES BUKELE Y QUÉ REPRESENTA?
El presidente Bukele, que se autodefine como el “dictador más cool” y un “rey filósofo”, ha cimentado su éxito electoral y su inmensa popularidad en una política de seguridad extrema para combatir la violencia de las bandas en El Salvador, encarcelando a gran cantidad de presuntos miembros de esos grupos y consiguiendo un descenso masivo de los homicidios.
En marzo de 2022, Bukele, de 43 años y descendiente de palestinos, declaró el estado de excepción, que sigue vigente y que ha llevado a la detención de más de 84.000 personas por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, ha declarado que el país prevé realizar otras 8.000 detenciones.
Organizaciones de la sociedad civil y defensores de los derechos humanos han denunciado más de 6.000 violaciones de derechos humanos, entre ellas detenciones arbitrarias, tortura, violaciones del debido proceso, desapariciones forzadas y 366 muertes bajo custodia estatal. El gobierno niega las acusaciones.
Lejos de sus controvertidas políticas de seguridad, Bukele ganó fama por respaldar en 2021 una ley que declaraba el bitcóin como moneda de curso legal en El Salvador junto al dólar estadounidense, el primer país en hacerlo.
¿QUÉ ES LA CÁRCEL CECOT?
En febrero de 2023, las autoridades salvadoreñas pusieron en marcha lo que dicen es “la prisión más grande de América Latina”. El Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una “megacárcel” de 23 hectáreas, está situado a 70 km al este de la capital, San Salvador, en una región rural del distrito de Tecoluca.
El centro penitenciario, intencionadamente aislado de las zonas urbanas, puede albergar hasta 40.000 reclusos, incluidos líderes y miembros de las bandas criminales, en particular la Mara Salvatrucha (MS-13) y su rival, Barrio 18. En agosto de 2024, la prisión albergaba a 14.500 reclusos, según informes del gobierno.
Durante una visita oficial a Costa Rica en noviembre del año pasado, Bukele reveló que la compra del terreno, la construcción y el equipamiento habían costado 115 millones de dólares. La identidad de la empresa o empresas constructoras sigue sin revelarse, pero una investigación del medio local Voz Pública reveló que un único grupo empresarial había recibido 14 de los 30 contratos licitados.
¿POR QUÉ ES TAN POLÉMICA LA PRISIÓN?
El CECOT ha atraído la atención mundial, tanto positiva como negativa. La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, elogió las instalaciones en un post en redes sociales en junio de 2024 con un video grabado dentro de la cárcel, afirmando: “Este es el camino. Duros contra los criminales”.
Una delegación del Partido Republicano de la Cámara de Representantes estadounidense, encabezada por el entonces congresista Matt Gaetz, visitó la prisión un mes después.
Varios YouTubers, entre ellos el mexicano Luisito Comunica, el español Lethal Crysis y el costarricense Araya Vlogs, han generado millones de visitas con sus videos sobre las duras condiciones de la prisión.
Muchas organizaciones de derechos humanos se han manifestado en contra del centro y de la política de seguridad de Bukele en general.
Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), publicado en septiembre de 2024, advertía que el número de reclusos de la prisión era muy superior a las últimas cifras oficiales publicadas y que el hacinamiento podría alcanzar el 133%. El reporte concluía que cada recluso disponía de un espacio medio de 0,60 metros cuadrados, una violación de las normas internacionales.
Según datos del World Prison Brief (WPB), El Salvador tiene la tasa de población carcelaria per cápita más alta del mundo, con 1.659 reclusos por cada 100.000 habitantes.
(Reporte de Nelson Renteria en San Salvador y Raúl Cortés en Ciudad de México; Editado en español por Héctor Espinoza)