Israel ordena al ejército que prepare un plan para la salida de los habitantes de Gaza

DUBÁI, 6 feb (Reuters) -El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó el jueves al ejército que prepare un plan para posibilitar la “salida voluntaria” de los residentes de la franja Gaza, informaron algunos medios israelíes, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, suscitara una condena generalizada al anunciar los planes de Estados Unidos de hacerse con el control del territorio.

El ministro de Defensa, Israel Katz, celebró el anuncio de Trump de que Estados Unidos se propondría tomar el control de Gaza, reasentar a los más de 2 millones de palestinos que viven allí y transformar el territorio en la “Riviera de Oriente Próximo”.

“Acojo con satisfacción el audaz plan del presidente Trump, a los residentes de Gaza se les debe permitir la libertad de salir y emigrar, como es la norma en todo el mundo”, dijo Katz en X.

Katz dijo que su plan incluiría vias de salida a través de pasos fronterizos terrestres, así como acuerdos especiales para la salida por mar y aire.

Basem Naim, portavoz de Hamás, acusó a Katz de intentar encubrir “a un Estado que no ha logrado ninguno de sus objetivos en la guerra contra Gaza”, y afirmó que los palestinos están demasiado ligados a su tierra como para marcharse.

El desplazamiento de palestinos es una de las cuestiones más delicadas y explosivas en Oriente Próximo. El desplazamiento forzoso o bajo coacción de una población bajo ocupación militar es un crimen de guerra, prohibido por los Convenios de Ginebra de 1949.

Los ataques israelíes que han matado a decenas de miles de personas en los últimos 16 meses han obligado a los palestinos a desplazarse repetidamente dentro de Gaza, en busca de seguridad.

Sin embargo, muchos dicen que nunca abandonarán el enclave porque temen un desplazamiento permanente, como la “Nakba”, o catástrofe, cuando cientos de miles fueron desposeídos de sus hogares en la guerra del nacimiento del Estado de Israel en 1948.

Muchos fueron expulsados o huyeron a Gaza, Cisjordania y los Estados árabes vecinos, como Jordania, Siria y Líbano, donde sus descendientes siguen viviendo en campos de refugiados. Israel niega que fueran expulsados.

Katz afirmó que los países que se han opuesto a las operaciones militares de Israel en Gaza deberían acoger a los palestinos.

“Países como España, Irlanda, Noruega y otros, que han lanzado acusaciones y denuncias falsas contra Israel por sus acciones en Gaza, están legalmente obligados a permitir que cualquier residente de Gaza entre en sus territorios”, dijo.

“Su hipocresía quedará al descubierto si se niegan a hacerlo. Hay países como Canadá, que tiene un programa de inmigración estructurado, que han expresado previamente su voluntad de aceptar a residentes de Gaza”.

Sus declaraciones suscitaron rápidas críticas del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

“La tierra de los palestinos gazatíes es Gaza. Gaza debe ser parte del futuro Estado palestino”, dijo Albares en una entrevista concedida a la emisora de radio española estatal RNE.

Katz acusó a Hamás de mantener a los palestinos como rehenes en Gaza, impidiendo su salida y extorsionándoles a través del sistema de ayuda humanitaria. No dio más detalles.

La controvertida idea de Trump, que ha desatado la ira en todo Oriente Próximo, se produce cuando se espera que Israel y el grupo miliciano Hamás inicien conversaciones sobre la segunda ronda de un frágil plan de alto el fuego para poner fin a casi 16 meses de combates en Gaza.

CONDENA INTERNACIONAL

Trump suscitó reproches el miércoles sobre su plan para Gaza de las potencias mundiales Rusia, China y Alemania, que dijeron que fomentaría “nuevo sufrimiento y nuevo odio”.

Egipto y otros países árabes se oponen firmemente a cualquier intento de que los palestinos crucen la frontera. Temen que cualquier movimiento masivo debilite aún más las perspectivas de una “solución de dos Estados”, la idea de crear un Estado de Palestina junto a Israel, y deje a las naciones árabes lidiando con las consecuencias.

Arabia Saudí, peso pesado de la región, rechazó de plano la propuesta y el rey Abdulah de Jordania, que se reunirá con Trump en la Casa Blanca la próxima semana, dijo el miércoles que rechazaba cualquier intento de anexionarse tierras y desplazar a los palestinos.

En una publicación en X, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní dijo que el plan de Trump forma parte del intento de Israel de “acabar completamente con el pueblo palestino”.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el miércoles que la propuesta de Trump era “notable” e instó a que se explorara, aunque no fue específico sobre lo que creía que Trump estaba ofreciendo.

Netanyahu dijo que no creía que Trump sugiriera enviar soldados estadounidenses para luchar contra Hamás en Gaza, o que Washington financiara los esfuerzos de reconstrucción.

“Esta es la primera buena idea que he escuchado”, añadió. “Es una idea notable y creo que realmente debería impulsarse, examinarse, impulsarse y lograrse, porque creo que creará un futuro diferente para todos”.

Hamás, que gobernaba la Franja de Gaza antes de la guerra, dijo que la propuesta de Trump era “ridícula y absurda”.

Desde el 25 de enero, Trump ha sugerido en repetidas ocasiones que los palestinos de Gaza sean acogidos por naciones árabes de la región, como Egipto y Jordania. Esta idea ha sido rechazada tanto por los Estados árabes como por los líderes palestinos. No ha dado detalles concretos sobre su propuesta de hacerse cargo de Gaza.

Los asesores de Trump defendieron su propuesta, pero se retractaron de algunos de sus elementos tras la condena internacional.

Grupos de derechos humanos han tachado de limpieza étnica la sugerencia de Trump de desplazar permanentemente a los palestinos del enclave y poner Gaza bajo control estadounidense.

El asalto militar de Israel, aliado de Estados Unidos, contra Gaza, ahora en pausa por un frágil alto el fuego, ha matado a más de 47.000 palestinos en los últimos 16 meses, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, y ha provocado acusaciones de genocidio y crímenes de guerra que Israel niega.

El asalto ha desplazado internamente en repetidas ocasiones a casi toda la población de Gaza y ha provocado una crisis alimentaria.

La guerra fue desencadenada por el ataque de Hamás contra Israel, que mató a 1.200 personas, según los recuentos israelíes.

(Información de Jana Choukeir en Dubái; redacción de Michael Georgy; edición de Jacqueline Wong, Sharon Singleton y Peter Graff; edición en español de Mireia Merino y María Bayarri Cárdenas)

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