Por Andrei Khalip
LISBOA, 7 feb (Reuters) – Tres miembros de alto rango del partido de extrema derecha portugués Chega se han enfrentado en las últimas dos semanas a acusaciones de haber cometido delitos, lo que amenaza su imagen de promoción de “la ley y el orden” que ayudó a la agrupación a convertirse en la tercera fuerza parlamentaria del país.
El líder de Chega, André Ventura, se ha distanciado de los tres y ha prometido tolerancia cero con la delincuencia en un partido cuyo lema es “Limpiemos Portugal”, pero también ha reconocido que “no es un buen momento para el partido”.
El mes pasado, la fiscalía dijo que el legislador Miguel Arruda sospechoso en un caso de presunto robo de maletas de la cinta de equipajes del aeropuerto de Lisboa.
Arruda niega haber cometido delito alguno y afirma que las imágenes de videovigilancia en las que supuestamente se le ve cogiendo una maleta podrían haber sido generadas por inteligencia artificial, pero abandonó Chega para ejercer como diputado independiente hasta que se le levante la inmunidad.
El domingo, José Paulo Sousa, diputado de Chega en la Asamblea Legislativa Regional de las Azores, fue sorprendido conduciendo ebrio, con el doble de alcohol en sangre de lo que se considera delito.
Desde entonces se ha disculpado a través de Facebook, diciendo que estaba avergonzado y dispuesto a afrontar las consecuencias.
La fiscalía también ha acusado a Nuno Pardal Ribeiro, vicepresidente de Chega en el distrito de Lisboa, de pagar a un menor de 15 años por sexo oral, un delito castigado con hasta cinco años de cárcel.
Los fiscales no le nombraron en un comunicado el jueves en el que esbozaban los cargos, pero Pardal Ribeiro reconoció a los periódicos Expresso y Publico que el comunicado se refería a él y negó haber sabido que el adolescente tenía menos de 18 años en el momento de su encuentro en 2023.
Reuters no pudo ponerse en contacto con Pardal Ribeiro, que apoyó públicamente una propuesta de Chega de castrar químicamente a los pedófilos, para que hiciera comentarios.
(Reporte de Andrei Khalip. Editado en Español por Ricardo Figueroa)
