Mexicano Slim dice proyecto gas natural en aguas profundas con Pemex es “complicado” y se está evaluando

CIUDAD DE MÉXICO, 10 feb (Reuters) – El magnate mexicano Carlos Slim dijo el lunes que su equipo estaba analizando un acuerdo para desarrollar junto con la petrolera estatal Pemex el primer yacimiento de gas natural en aguas profundas del país, un plan que el multimillonario calificó de “complicado”.

Reuters reveló en enero que representantes de Grupo Carso, de Slim, y de Pemex han discutido cambios para hacer rentable el campo Lakach a un precio del gas más bajo del que habían proyectado inicialmente. El proyecto ha sido archivado dos veces por no ser económicamente viable.

“Se está analizando (…) Es un proyecto complicado que tiene que ser hecho por grandes técnicos”, afirmó el empresario durante una conferencia de prensa en Ciudad de México, y agregó que la profundidad a la que está enterrado el recurso en el Golfo de México lo hace más difícil.

“Va a depender de que nos lo instalen (un tubo), son dos empresas las que se dedican a instalar, es instalar tubería a 900 metros de profundidad del agua”, dijo cuando se le preguntó nuevamente si todavía estaba interesado en el proyecto.

Reuters informó que Grupo Carso quería agregar dos campos cercanos con recursos esperados similares, Piklis y Kunah, para aumentar la rentabilidad potencial de la empresa, e incluso estaba contemplando congelar el proyecto.

En los últimos años, Slim ha aumentado sus inversiones en el sector energético, con participaciones en los yacimientos de aguas someras Zama, Ichalkil y Pokoch.

Slim, la persona más rica de América Latina con una fortuna de unos 79,000 millones de dólares, es presidente Honorario y Vitalicio de Grupo Carso y de América Móvil.

Ubicado a unos 90 kilómetros del puerto Veracruz, en el Golfo de México, Lakach contiene aproximadamente 900,000 millones de pies cúbicos de gas. La presión es baja en el pozo existente allí, lo que hace que la producción sea un desafío.

Las fuentes dijeron que se necesitaba mucha más inversión y que se complicó aún más por los bajos precios del gas.

(Reporte de Stefanie Eschenbacher y Raúl Cortés Fernández; Editado por Diego Oré)