Por Tom Hals
WILMINGTON, DELAWARE, 10 feb (Reuters) – El rápido ritmo de órdenes ejecutivas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para recortar la ayuda exterior, enviar soldados a la frontera e indultar a criminales violentos no ha encontrado mucha resistencia en el Congreso. Sin embargo, los jueces federales están emitiendo la señal más contundente hasta la fecha de un enfrentamiento inminente, con el Estado de derecho.
El sábado, un juez federal de Manhattan bloqueó temporalmente el acceso de Elon Musk y su equipo de eficiencia gubernamental DOGE a los sistemas del Departamento del Tesoro que procesan billones de dólares en pagos. En los últimos días, los jueces también han impedido temporalmente que las políticas del Gobierno congelen miles de millones de dólares en subvenciones federales, desmantelen la agencia de ayuda exterior de Estados Unidos, alteren las leyes sobre transexualidad y adopten un plan para contratar miles de trabajadores federales.
El juez de distrito en Seattle, John Coughenour, transmitió un mensaje contundente en una audiencia el jueves de que Trump debe respetar el estado de derecho al bloquear temporalmente una de las políticas más controvertidas de Trump, poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento.
“Hay momentos en la historia en los que la gente mira hacia el pasado y se pregunta: ‘¿Dónde estaban los abogados? ¿Dónde estaban los jueces?’. En esos momentos, el Estado de derecho se vuelve especialmente vulnerable”, dijo el juez, que fue nombrado por el expresidente republicano Ronald Reagan. Los aplausos estallaron en la sala.
El poder judicial, que se perfila como la defensa contra las arrolladoras iniciativas políticas de Trump en un momento en el que otros controles de su poder se han ausentado, se convirtió durante el fin de semana en el centro de atención tanto de Musk como de su vicepresidente, JD Vance, en la red social X, de Musk.
“Me gustaría proponer que el peor 1% de los jueces designados, según determinen los órganos elegidos, sean despedidos cada año. Esto eliminaría a los más corruptos y menos competentes”, publicó Musk, que es la persona más rica del mundo, tras la sentencia del sábado contra su equipo DOGE.
“Los jueces no pueden controlar el poder legítimo del ejecutivo”, publicó Vance el domingo.
En última instancia, la ciudadanía por derecho de nacimiento y otras políticas que van en contra de las normas de larga data parecen destinadas a ser decididas por la Corte Suprema de Estados Unidos, que tiene una mayoría conservadora de 6-3 e incluye a tres nombrados por Trump.
(Información de Tom Hals en Wilmington, Delaware; edición de Amy Stevens y Lisa Shumaker; edición en español de María Bayarri Cárdenas)
