Por Howard Schneider
WASHINGTON, 11 feb (Reuters) -El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo a el martes a legisladores que el argumento a favor del libre comercio todavía tiene sentido, pero agregó que no era el papel del banco central comentar sobre aranceles o políticas comerciales, sino reaccionar a cómo impactan en la economía.
“El argumento estándar a favor del libre comercio… lógicamente todavía tiene sentido”, dijo Powell en respuesta a preguntas en una audiencia ante la Comisión de Banca del Senado. Pero “no es el trabajo de la Fed hacer o comentar sobre la política arancelaria… El nuestro es tratar de reaccionar a ella de una manera reflexiva y sensata”.
Powell habló mientras el gobierno de Donald Trump comienza a implementar impuestos a las importaciones sobre diferentes países y materias primas, agregando una nueva dosis de incertidumbre a la batalla de la Fed contra la inflación que sigue estando más de medio punto porcentual por encima del objetivo del 2%.
El debate sobre cómo la combinación de políticas de la administración impactará en la economía ha contribuido a la renuencia del banco central a comprometerse a nuevos recortes de tasas de interés hasta que esté claro qué políticas se podrían seguir, cuáles se podrían implementar y cómo podrían influir en una economía que Powell describió como “en una situación bastante buena”.
En respuesta a preguntas sobre las tasas hipotecarias que siguen siendo altas según los estándares recientes, Powell dijo que no había forma de saber cuándo podrían disminuir esas u otras tasas a largo plazo que son controladas por el mercado.
“No sé cuándo sucederá eso”, dijo Powell, señalando que los rendimientos de los bonos a largo plazo cambian como resultado no solo de la política monetaria de la Fed, sino también de las expectativas inflacionarias, la deuda federal y otros factores.
Powell fue interrogado sobre una amplia gama de temas, y los senadores se centraron en las implicaciones de las medidas de la administración Trump para limitar o eliminar la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y otros asuntos.
Pero recibió un voto de confianza de una voz conservadora prominente, con el republicano John Kennedy diciendo: “Quería agradecerle a usted y a sus colegas” por lograr lo que denominó un “aterrizaje suave” desde una inflación alta que también logró mantener bajo el desempleo.
NO HAY NECESIDAD DE PRISA
En sus comentarios preparados para el panel, Powell dijo que “la economía es fuerte en general y ha logrado un avance significativo hacia nuestros objetivos en los últimos dos años”, con una tasa de desempleo del 4%, considerada cerca del nivel de plena ocupación, y una inflación más baja, aunque todavía por sobre el objetivo.
“No tenemos por qué apresurarnos a ajustar nuestra postura de política monetaria. Sabemos que reducir la moderación monetaria demasiado rápido o en exceso podría obstaculizar el avance en materia de inflación”, dijo Powell, usando el mismo tono que la Fed en su reunión de enero, cuando mantuvo estables las tasas e indicó que futuros recortes dependerían de que la inflación baje y el mercado laboral se mantenga saludable.
En los comentarios iniciales, Powell hizo referencia solo indirectamente a los “riesgos e incertidumbres” que enfrenta la economía a medida que el Gobierno de Donald Trump impone nuevos y amplios impuestos a las importaciones de países y bienes industriales, deporta a inmigrantes que han sido una fuente de crecimiento reciente de la fuerza laboral y contempla reformas fiscales y regulatorias.
“Estamos atentos a los riesgos para ambos lados de nuestro mandato dual”, dijo Powell en referencia a los objetivos de la Fed establecidos por el Congreso de una inflación estable y un empleo máximo. “La política monetaria está en un buena posición para lidiar con los riesgos y incertidumbres que enfrentamos”.
El testimonio de Powell en el Senado es el primero de dos días de audiencias en el Capitolio.
Powell y otros funcionarios de la Fed siempre tienen cuidado de eludir el juicio sobre la sabiduría de las acciones del poder ejecutivo o del Congreso, y se concentran en cómo cambia la economía como resultado.
Pero dada la situación de la economía y el alcance de lo que Trump parece pretender, la prima en la Fed por ahora es ir despacio y esperar que nada se rompa.
La posibilidad de aranceles elevados sobre socios comerciales cercanos como México y Canadá y sobre productos industriales básicos como el acero y el aluminio ha desencadenado un debate sobre las formas en que dichos impuestos a las importaciones causarían o no una inflación generalizada.
(Reporte de Howard Schneider; Editado en Español por Javier López de Lérida y Manuel Farías)