Por Elias Biryabarema
KAMPALA, 12 feb (Reuters) – Un destacado opositor ugandés que está siendo juzgado por un tribunal militar ha iniciado una huelga de hambre, según ha dicho su esposa, dos semanas después de que el máximo tribunal del país prohibiera a los consejos de guerra juzgar a civiles.
El presidente Yoweri Museveni dijo que su Gobierno seguiría procesando a civiles en tribunales militares a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo. Un portavoz de las prisiones de Uganda negó que Kizza Besigye estuviera en huelga de hambre.
Besigye, viejo opositor a Museveni, fue detenido en la vecina Kenia en noviembre, en lo que un responsable de asuntos exteriores keniano describió como un secuestro.
Posteriormente fue trasladado a Uganda y acusado de posesión ilegal de armas de fuego y de traición, delito castigado con la pena de muerte.
“Kizza Besigye está en huelga de hambre, fue detenido ilegalmente por un régimen que teme su rebeldía más de lo que respeta la ley”, escribió Winnie Byanyima, esposa de Besigye, en la red social X a última hora del martes.
“Creen que pueden desmoralizarlo, pero subestiman su determinación. (Besigye) no cederá mientras el régimen pisotee la justicia”, afirmó Byanyima, que es directora ejecutiva de la agencia de Naciones Unidas ONUSIDA.
El portavoz de prisiones de Uganda, Frank Baine, negó las declaraciones de su esposa, y dijo a Reuters: “Besigye está bien y no está en huelga de hambre”.
Besigye fue el médico personal de Museveni durante la guerra de los arbustos de la década de 1980, pero ambos se enemistaron posteriormente.
Besigye se enfrentó y perdió contra Museveni en cuatro elecciones presidenciales. Rechazó los resultados de todas esas votaciones, alegando irregularidades que las autoridades negaron.
Activistas de derechos humanos han acusado al gobierno de Museveni de abusos generalizados contra los derechos humanos, incluidas torturas y detenciones arbitrarias. El Gobierno ha negado reiteradamente las acusaciones de fraude electoral y violaciones de derechos.
(Información de Elias Biryabarema; redacción de Hereward Holland; edición de Ammu Kannampilly y Gareth Jones; edición en español de María Bayarri Cárdenas)