BUENOS AIRES, 12 feb (Reuters) – La minera canadiense McEwen Copper, filial de McEwen Mining, solicitó la adhesión de su proyecto de cobre Los Azules, en la provincia andina de San Juan, a un régimen de beneficios fiscales del gobierno argentino, dijo la firma en un comunicado.
Los Azules implica una inversión estimada en 2.700 millones de dólares, de los cuales 227 millones se han comprometido bajo el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) para completar el estudio de factibilidad, realizar exploraciones adicionales y trabajos preliminares para preparar el proyecto para iniciar la construcción.
La firma estima una inversión adicional de 2.500 millones de dólares para la construcción de la mina y las instalaciones de producción como una ampliación futura del proyecto RIGI, anunció la minera en un comunicado difundido el martes por la noche.
La firma señaló que una vez que la autoridad apruebe la adhesión de Los Azules al RIGI, el proyecto tendrá acceso a beneficios como una reducción del 35% al 25% en la tasa de impuesto a las ganancias corporativas, alivio del pago del impuesto al valor agregado durante la construcción, exención de los derechos de exportación y exclusión de la obligación de ingresar el resultado de las exportaciones al país.
El régimen estima también estabilidad por 30 años y acceso a arbitraje internacional en caso de disputas.
“Argentina vuelve a abrir sus puertas a la actividad empresarial. La introducción del RIGI proporciona tanto estabilidad como incentivos para las inversiones en infraestructura a gran escala”, dijo Robert McEwen, presidente y principal propietario de McEwen Mining.
Con la aprobación del permiso medioambiental, el próximo estudio de factibilidad previsto para la primera mitad de 2025 y la aprobación de la solicitud para la adhesión al RIGI, Los Azules tiene el potencial de comenzar la construcción a principios de 2026, indicó el comunicado.
Los Azules, ubicado a 3.500 metros sobre la cordillera de los Andes, es uno de los ocho proyectos de clase mundial que tiene Argentina, país que podría suplir parte de la creciente demanda global debido a la transición energética, pero que no produce cobre desde el cierre de la mina Alumbrera en 2018.
(Reporte de Lucila Sigal)