CIUDAD DE PANAMÁ, 13 feb (Reuters) – Panamá recibió el primer vuelo desde Estados Unidos con 119 deportados de varias nacionalidades, incluyendo chinos e indios, como parte de una oferta del istmo a la administración de Donald Trump para actuar como escala para los migrantes expulsados, dijo el jueves el presidente de la nación centroamericana.
El mandatario panameño, José Raúl Mulino, explicó en rueda de prensa que el miércoles llegó el primer vuelo, y dos más aterrizarán en las próximas horas, para trasladar a un total de 360 personas. El primer avión llevaba migrantes de Afganistán, China, India, Irán, Nepal, Pakistán, Sri Lanka, Turquía, Uzbekistán y Vietnam.
Se espera que los migrantes sean trasladados a un albergue en la región donde se encuentra la peligrosa selva del Darién -que separa Centroamérica de Sudamérica- antes de ser devueltos a sus países, dijo Mulino.
“A través de un programa de cooperación con el gobierno de Estados Unidos, solicitado por ellos, ayer (miércoles) llegó un vuelo de la fuerza aérea de los Estados Unidos con 119 personas de las nacionalidades más diversas del mundo”, dijo Mulino.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La semana pasada, el mandatario panameño descartó un debate sobre la soberanía del Canal de Panamá -que Trump ha dicho que podría tomar el control-, pero destacó la posibilidad de repatriar a más migrantes desde el istmo, tras una visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
A mediados del año pasado, ambos países acordaron realizar vuelos de repatriación desde la nación centroamericana financiados por Estados Unidos, como una medida para frenar el paso por el Darién, que en los últimos años se convirtió en una de las rutas más importantes para migrantes que viajan al norte.
El viceministro de Seguridad panameño, Luis Icaza, dijo que gracias a la colaboración bilateral entre Panamá y Estados Unidos el flujo de migrantes que atraviesan el Darién se redujo en un 90% en enero de este año.
(Reporte de Elida Moreno; Reporte adicional de Ted Hesson en Washington DC; Escrito por Diego Oré; Editado por Lizbeth Díaz)