Por Marcela Ayres
SAO PAULO, 14 feb (Reuters) – El presidente del Banco Central de Brasil reconoció el viernes las preocupaciones del mercado sobre cómo reaccionaría la entidad monetaria a una desaceleración económica, pero dijo que no podía actuar de forma preventiva sobre algo que aún no se ha materializado.
En su intervención en un acto organizado por el grupo industrial Fiesp, Gabriel Galípolo afirmó que el banco había actuado con decisión, subiendo las tasas 100 puntos básicos en enero, hasta el 13,25%, y señalando un aumento similar para la próxima reunión de política monetaria de marzo.
Afirmó que el endurecimiento monetario tendría el efecto deseado y que el Banco Central no podía eludir su mandato de lucha contra la inflación. Los responsables monetarios quieren asegurarse de que los datos reflejan una desaceleración económica real y no una volatilidad a corto plazo, añadió.
“Creo que existe incertidumbre (en el mercado) sobre cuál podría ser la función de reacción de esta desaceleración”, dijo, reconociendo las expectativas de que una desaceleración podría provocar algún tipo de estímulo económico.
Galípolo afirmó que actuar de forma preventiva es diferente cuando la actividad económica se está acelerando o ralentizando claramente.
“Otra cosa es reaccionar ante algo que el mercado ve o percibe como una posibilidad pero que en realidad no está ahí. Sería un error que la política monetaria actuara de forma preventiva ante un fantasma”, añadió.
Galípolo señaló que los mercados de activos han subido por el alivio de que los aranceles con los que amenazó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no se hayan impuesto de forma inmediata.
Aseguró que inicialmente había una expectativa generalizada de que las políticas de Trump serían inflacionarias y que otras monedas se depreciarían frente al dólar estadounidense.
La divisa brasileña, que perdió más de un 20% frente al dólar estadounidense en 2024, ha subido casi un 8% en lo que va de año.
(Reporte de Marcela Ayres; Edición en español de Daniela Desantis)