Por Andreas Rinke y Ingrid Melander
MÚNICH, 15 feb (Reuters) – El canciller alemán, Olaf Scholz, reprendió enérgicamente el sábado al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, por su ataque a la postura europea frente a la incitación al odio y la extrema derecha, afirmando que no es correcto que otros digan a Alemania y a Europa lo que tienen que hacer.
Vance arremetió contra los líderes europeos el viernes, primer día de la Conferencia de Seguridad de Múnich, acusándoles de censurar la libertad de expresión y criticando el “cortafuegos” de los principales partidos alemanes contra la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
“Eso no es apropiado, especialmente entre amigos y aliados. Lo rechazamos firmemente”, dijo Scholz en la conferencia del sábado, añadiendo que había “buenas razones” para no trabajar con la AfD.
El partido antiinmigración, que actualmente cuenta con un 20% en las encuestas de cara a las elecciones nacionales del 23 de febrero, tiene el estatus de paria entre otros grandes partidos alemanes en un país con un tabú sobre la política ultranacionalista debido a su pasado nazi.
“Nunca más fascismo, nunca más racismo, nunca más guerra agresiva. Por eso, una abrumadora mayoría de nuestro país se opone a cualquiera que glorifique o justifique el criminal nacionalsocialismo”, dijo Scholz, en referencia a la ideología del régimen nazi de Adolf Hitler (1933-45).
Vance se reunió el viernes con el líder de AfD, tras respaldar al partido como socio político, una postura que Berlín tachó de injerencia electoral no deseada.
Scholz se refirió en términos más generales a las críticas de Vance sobre la restricción de la incitación al odio en Europa, que ha comparado con la censura: “Las democracias actuales en Alemania y Europa se basan en la conciencia histórica y la constatación de que las democracias pueden ser destruidas por antidemócratas radicales”.
“Y por eso hemos creado instituciones que garantizan que nuestras democracias puedan defenderse de sus enemigos, y normas que no restringen ni limitan nuestra libertad, sino que la protegen”.
UCRANIA
Se esperaba que la perspectiva de conversaciones para poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia dominara la conferencia anual de Múnich después de una llamada telefónica esta semana entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder ruso, Vladimir Putin, pero Vance apenas mencionó a Rusia o Ucrania en su discurso ante la reunión el viernes.
En su lugar, dijo que la amenaza para Europa que más le preocupaba no era Rusia o China, sino lo que llamó un retroceso de los valores fundamentales de protección de la libertad de expresión, así como la inmigración, que dijo que estaba “fuera de control” en Europa.
Preguntado por el moderador del panel sobre si creía que había algo en el discurso de Vance sobre lo que mereciera la pena reflexionar, Scholz provocó risas y aplausos entre el público cuando respondió, de forma inexpresiva: “¿Se refiere a todos estos debates tan relevantes sobre Ucrania y la seguridad en Europa?”.
(Reporte de Andreas Rinke, Thomas Seythal y Ludwig Burger; Escrito por Ingrid Melander; Editado en Español por Ricardo Figueroa)