Por Guy Faulconbridge y Olesya Astakhova
MOSCÚ, 18 feb (Reuters) – Rusia dijo que los flujos de petróleo a través del Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC), una de las principales rutas para el suministro de Kazajistán y de exportación al mercado mundial, se redujeron entre un 30% y un 40% el martes tras el ataque de un dron ucraniano contra una estación de bombeo.
El ataque del lunes ocurrió un día antes de que responsables estadounidenses y rusos se reunieran en Riad para mantener sus primeras conversaciones sobre el fin de la guerra en Ucrania, mientras Kiev y sus aliados europeos observaban ansiosos desde la barrera.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, dijo el martes que los volúmenes habían caído aproximadamente entre un 30% y un 40% en comparación con antes del ataque con drones a una estación de bombeo en el sur de Rusia.
“Como resultado del ataque, resultaron dañados equipos energéticos, una unidad de turbina de gas y una subestación”, dijo en la televisión rusa. CPC bombea crudo de empresas entre las que figuran Chevron y Exxon Mobil.
Al menos siete drones cargados de explosivos y metralla atacaron la estación Kropotkinskaya del Consorcio del Oleoducto del Caspio (CPC, por sus siglas en inglés), en la región rusa de Krasnodar, causando “graves daños”, informó el operador del oleoducto, Transneft.
La ruta a través de Rusia transporta crudo a los mercados mundiales desde Kazajistán, donde es bombeado por un grupo de empresas multinacionales.
Kazajistán produce alrededor del 1% del suministro mundial de petróleo.
“Según los expertos del CPC, las consecuencias de este ataque se eliminarán en un plazo de 1,5 a 2 meses, lo que puede provocar una disminución del bombeo de petróleo desde Kazajistán de alrededor del 30%”, dijo Transneft.
Un recorte del 30% podría ascender a 380.000 barriles diarios, según cálculos de Reuters.
Los precios de referencia del petróleo subieron cerca de un 1%, sobre los 75 dólares por barril.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido repetidamente a los productores de petróleo que ayuden a bajar los precios, argumentando que los precios de 80 dólares por barril eran demasiado altos para los consumidores.
Rusia dijo que el ataque a la estación de bombeo más grande del oleoducto en el país fue un ataque descarado y provocador.
“Un golpe a un consorcio petrolero podría detener el bombeo de petróleo, desequilibrar el mercado, aumentar las subidas del precio del crudo y causar daños directos a las empresas estadounidenses”, dijo Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.
Medvédev dijo que el ataque a un oleoducto que es en parte propiedad de empresas estadounidenses era un golpe contra Trump, que ha tratado de bajar los precios del petróleo, y que quedaba por ver qué haría el presidente estadounidense al respecto.
(Información de Reuters; edición de Guy Faulconbridge, Christopher Cushing y Jason Neely; edición en español de Jorge Ollero Castela)