Por Emma Farge
GINEBRA, 19 feb (Reuters) – China condenó los aranceles que ha lanzado o con los que ha amenazado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) el martes, diciendo que tales “impactos arancelarios” podrían poner patas arriba el sistema de comercio mundial, en una advertencia tachada de hipócrita por Washington.
Trump anunció anteriormente aranceles generalizados del 10% a todas las importaciones chinas, lo que ha llevado a Pekín a responder con aranceles de represalia y a presentar un recurso ante la OMC contra Washington, en lo que podría ser la primera puesta a prueba de la postura de Trump hacia la institución.
“Estos ‘impactos arancelarios’ aumentan la incertidumbre económica, perturban el comercio mundial y suponen un riesgo de inflación doméstica, distorsión del mercado o incluso recesión mundial”, dijo el embajador de China ante la OMC, Li Chenggang, en una reunión a puerta cerrada del organismo, según un comunicado enviado a Reuters.
“Peor aún, el unilateralismo estadounidense amenaza con poner patas arriba el sistema multilateral de comercio basado en normas.”
El enviado estadounidense David Bisbee respondió calificando la economía china de “sistema económico depredador no de mercado”.
“Han pasado más de dos décadas desde que China se adhirió a la OMC y está claro que no ha cumplido el trato que pactó con los miembros de la OMC en el momento de su adhesión”, afirmó. “Durante este periodo, China ha acumulado un largo historial de infracciones, desprecio y evasión de las normas de la OMC”, añadió.
Solo un puñado de otros Estados se sumaron al debate, según dos fuentes comerciales que asistieron a la reunión. Algunos de ellos expresaron su profunda preocupación por que los aranceles supongan un riesgo para la estabilidad del sistema comercial mundial, mientras que otros criticaron a China por supuestas distorsiones del mercado, dijeron las fuentes.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, también se dirigió a la sala y reiteró un llamamiento a la calma. “La OMC se creó precisamente para gestionar momentos como este: para ofrecer un espacio de diálogo, evitar que los conflictos se agraven y apoyar un entorno comercial abierto y predecible”, dijo.
El debate de la OMC, que comenzó a última hora del martes y continúa el miércoles, es la primera vez que las crecientes fricciones comerciales se abordan formalmente en el orden del día del máximo órgano decisorio del organismo, el Consejo General.
TÁCTICA NEGOCIADORA
Más que un ataque a Washington, algunos delegados consideraron la intervención de China como un esfuerzo por mostrar su apoyo a las normas de la OMC, una postura que puede ayudar a China a ganar aliados en las negociaciones comerciales mundiales en curso.
Las disputas entre las dos principales economías de la OMC son anteriores a la llegada de Trump. Pekín ha acusado a Washington de incumplir las normas, mientras que Washington afirma que Pekín no merece su estatus de “país en desarrollo”, que le da derecho a un trato especial según las normas de la OMC.
Mientras que el Gobierno de Trump ha anunciado planes para retirarse o desvincularse de otras organizaciones mundiales, la OMC aún no se ha convertido en foco de atención de la Casa Blanca.
Sin embargo, el nuevo representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, ha calificado a la OMC de “profundamente defectuosa”.
(Información de Emma Farge; edición de Aidan Lewis y Philippa Fletcher; edición en español de María Bayarri Cárdenas)