Suspensión de ayuda estadounidense altera cadenas de suministro de productos contra VIH y malaria

Por Jennifer Rigby y Lisa Baertlein

LONDRES, 21 feb (Reuters) – La congelación de la ayuda exterior del Gobierno de Estados Unidos ha puesto patas arriba la cadena de suministro de productos médicos cruciales para combatir enfermedades como el VIH y la malaria en algunos de los países más pobres del mundo, dijeron dos fuentes familiarizadas con el sector.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) suele realizar anualmente pedidos por valor de unos 600 millones de dólares de productos como medicamentos, pruebas diagnósticas y equipos como mosquiteros, en el marco de uno de sus mayores contratos de suministros sanitarios, que incluye VIH, malaria y salud reproductiva.

Pero la congelación ha dejado en suspenso pedidos y previsiones, sobre todo los realizados con meses de antelación.

Según dos fuentes conocedoras de la cadena mundial de suministro sanitario y otras que trabajan en el sector, es probable que esto tenga repercusiones de gran alcance en las entregas, los costos y los plazos.

Es probable que se vean afectadas empresas como la estadounidense Abbott, la suiza Roche y la india Cipla, además de otras como Hologic, Viatris, Hetero y Aurobindo, dijo a Reuters la primera de las fuentes.

“Estamos siguiendo de cerca la situación. Nuestra máxima prioridad es garantizar que los pacientes tengan acceso continuo a nuestras pruebas diagnósticas y tratamientos en todo el mundo”, dijo un portavoz de Roche en respuesta a las preguntas de Reuters.

Las demás empresas no quisieron hacer comentarios o no respondieron. El Departamento de Estado estadounidense no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

La primera fuente dijo que las exenciones del Gobierno estadounidense, destinadas a permitir la reanudación de los trabajos para salvar vidas, solo se aplicaban a los pedidos que ya se estaban moviendo por el mundo.

Ni siquiera esos pedidos se ejecutaban plenamente, ya que el sistema de pagos de USAID seguía sin funcionar. La financiación y los pedidos futuros eran más inciertos, incluso para las empresas en las que ya se habían reunido las materias primas o se había reservado la capacidad de fabricación, añadió.

Los medicamentos y las pruebas de diagnóstico para el VIH y la malaria, así como las herramientas preventivas, como mosquiteros y anticonceptivos, podrían verse afectados.

“Habrá un enorme retraso”, afirmó Fitsum Lakew Alemayehu, responsable de enlace con la Unión Africana en WACI Health, una organización africana de defensa de la salud. “En África, millones de personas han recibido esos tratamientos”.

El desmantelamiento de USAID ya ha tenido importantes repercusiones en todo el mundo, como el cierre de clínicas de VIH, la paralización de la ayuda alimentaria de emergencia y la interrupción de la investigación.

En el caso de los suministros médicos, la congelación también podría afectar a los precios, ya que las empresas han podido operar de forma más eficiente sabiendo que seguirían recibiendo pedidos de USAID, señalaron todas las fuentes.

(Reporte de Jennifer Rigby, información adicional de Maggie Fick en Londres y Rishika Sadam en Hyderabad, editado en español por Daniela Desantis)

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