Por Stephen Nellis
24 feb (Reuters) – Apple dijo el lunes que destinaría 500.000 millones de dólares a inversiones en Estados Unidos en los próximos cuatro años, que incluirán una gigantesca fábrica en Texas para servidores de inteligencia artificial y añadirán unos 20.000 puestos de trabajo de investigación y desarrollo en todo el país.
Esos 500.000 millones de dólares de gasto previsto incluyen desde compras a proveedores estadounidenses hasta la filmación en Estados Unidos de programas de televisión y películas para su servicio Apple TV+.
La compañía declinó decir qué parte de la cifra ya estaba planeando gastar con su base de suministro de Estados Unidos, que incluye empresas como Corning que fabrica vidrio para iPhones en Kentucky.
La medida se conoce después de que los medios informaron que el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, se reunió con el presidente Donald Trump la semana pasada.
Muchos de los productos de Apple que se ensamblan en China podrían enfrentarse a aranceles del 10% impuestos por Trump a principios de este mes, aunque el fabricante del iPhone había conseguido algunas exenciones de los aranceles a China en el primer Gobierno de Trump.
Apple hizo un anuncio similar sobre sus planes de gasto en Estados Unidos en 2018, durante el primer Gobierno de Trump, cuando dijo que sus inversiones nuevas y en curso contribuirían con 350.000 millones de dólares a la economía estadounidense en cinco años.
Las acciones bajaban marginalmente en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Trump, en una publicación en Truth Social, agradeció a Apple y Cook, diciendo que la medida reflejaba la fe de la compañía en su Gobierno.
La mayoría de los productos de consumo de Apple se ensamblan fuera de Estados Unidos, aunque muchos de sus componentes se siguen fabricando allí, incluidos los chips de Broadcom, SkyWorks Solutions y Qorovo.
Apple dijo que el mes pasado empezó a producir en masa chips de diseño propio en una fábrica de Arizona propiedad de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
Traer a TSMC a Arizona y ayudar a introducir la legislación que más tarde se convirtió en la Ley CHIPS para impulsar la producción de semiconductores en Estados Unidos fueron dos de los mayores movimientos de política industrial de Trump durante su primer mandato.
Apple dijo el lunes que trabajará con Foxconn, formalmente conocida como Hon Hai Precision Industry, para construir una instalación de 250.000 pies cuadrados en Houston, donde ensamblará servidores que van a los centros de datos para alimentar Apple Intelligence, su conjunto de funciones de IA que ayudan a redactar correos electrónicos y realizar otras tareas. Estos servidores se fabrican actualmente fuera de Estados Unidos, según Apple.
La empresa dijo que planea aumentar su Fondo de Fabricación Avanzada de 5.000 millones de dólares a 10.000 millones de dólares, siendo parte de la expansión un “compromiso multimillonario de Apple para producir silicio avanzado” en la fábrica de TSMC en Arizona.
Apple no ha revelado los detalles de su acuerdo con TSMC, pero en el pasado ha utilizado el fondo para ayudar a sus socios a crear la infraestructura necesaria para suministrar productos o servicios a la firma.
La compañía también abrirá una academia de fabricación en Michigan donde sus ingenieros, junto con personal de la universidad local, ofrecerán cursos gratuitos para pequeñas y medianas empresas de fabricación en áreas como gestión de proyectos y optimización de procesos de fabricación.
(Reporte de Stephen Nellis en San Francisco; Editado en Español por Ricardo Figueroa)