Por Gabriel Araujo
SAO PAULO, 24 feb (Reuters) – La aerolínea brasileña Azul espera “volver a lo básico” y poder centrarse más en sus operaciones este año, dijo el presidente ejecutivo John Rodgerson, tras un desafiante 2024 marcado por algunas perturbaciones del mercado y una importante reestructuración de la deuda.
“Estoy entusiasmado con 2025. No puede ser peor que 2024”, dijo a Reuters en una entrevista mientras la aerolínea informaba el lunes de unos beneficios básicos del cuarto trimestre ligeramente mayores a las expectativas del mercado, con unas cifras para todo el año que coinciden con sus perspectivas publicadas anteriormente.
Azul tuvo que hacer frente en 2024 a problemas en la cadena de suministro que retrasaron la entrega de aviones, inundaciones que mantuvieron cerrado el aeropuerto clave de Porto Alegre durante meses, un real brasileño más débil y presiones sobre el balance que llevaron a acuerdos de deuda con los arrendadores.
La aerolínea concluyó recientemente una importante reestructuración que incluyó la rescisión de casi 1.600 millones de dólares de deuda de su balance, al tiempo que recaudó 525 millones de dólares en dinero fresco.
“Estamos bien posicionados, ya que hemos concluido toda nuestra renegociación, así que ahora podemos centrarnos mucho más en las operaciones. Yo diría que volvamos a lo básico y ofrezcamos el producto Azul que el mercado conoce”, dijo Rodgerson.
“El año pasado no dimos lo mejor de nosotros mismos porque teníamos que sobrevivir. Ahora que estamos vivos, es hora de volver a ser lo que éramos”, agregó.
Azul espera obtener unos beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) de unos 7.400 millones de reales (1.290 millones de dólares) este año, lo que implica un crecimiento de alrededor del 22% en comparación con 2024.
En el cuarto trimestre, los resultados brutos de explotación alcanzaron los 1.950 millones de reales, un 33% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias al aumento del tráfico de pasajeros y del factor de ocupación. Rodgerson destacó que los ingresos unitarios se mantuvieron prácticamente planos en términos anuales a pesar del aumento de la capacidad.
Los beneficios netos aumentaron un 10,2% en el cuarto trimestre, hasta 5.540 millones de reales.
Los analistas consultados por LSEG esperaban un EBITDA de 1.910 millones de reales y unos ingresos de 5.620 millones.
“El problema de Azul nunca fueron sus operaciones, sino su balance”, dijo el presidente ejecutivo, señalando que, como parte de su reestructuración, los arrendadores aceptaron un canje de deuda por acciones. “A pesar de todo, cumplimos lo que prometimos al mercado”.
Azul estudia ahora una posible combinación de negocios con su rival Gol, que crearía una aerolínea dominante en la primera economía latinoamericana, con aproximadamente el 60% del mercado nacional.
(1 dólar = 5,7300 reales)
(Reporte de Gabriel Araújo, Edición de Louise Heavens, David Evans y Chizu Nomiyama; Editado en español por Daniela Desantis)