Por Duncan Miriri
CIUDAD DEL CABO, 27 feb (Reuters) – La creciente carga de la deuda externa está paralizando a los países más pobres del mundo, advirtió el jueves un grupo de antiguos líderes africanos, que abogaron por un nuevo programa de alivio colectivo por parte de acreedores privados, bilaterales y multilaterales.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, espera utilizar la actual presidencia de su país en el Grupo de los 20 (G20) para defender la causa del mundo en desarrollo, incluyendo medidas de alivio de la deuda y una arquitectura financiera mundial más equitativa.
Sin embargo, el esfuerzo se enfrenta a retos formidables dada la agenda de “Estados Unidos primero” del Gobierno de Donald Trump, que está llevando a cabo recortes masivos en los contratos de ayuda exterior y en la asistencia general de EEUU en todo el mundo.
En una conferencia de prensa al margen de una reunión de ministros de Finanzas del G20 en Ciudad del Cabo, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo, que preside la Iniciativa de los Líderes Africanos para el Alivio de la Deuda, dijo que la deuda estaba estrangulando el desarrollo.
“El dinero que debería haberse destinado a áreas esenciales del bienestar y el desarrollo humanos, educación, sanidad, nutrición, se da para pagar una deuda que parece interminable”, afirmó.
La iniciativa, respaldada por siete exjefes de Estado africanos, reclama un plan inspirado en el programa para los Países Pobres Muy Endeudados de los años 90, que permita a los deudores negociar con sus acreedores de forma colectiva.
(Información de Duncan Miriri; edición de Joe Bavier y Mark Heinrich; edición en español de Jorge Ollero Castela)