WASHINGTON, 4 mar (Reuters) -El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que pondrá fin a una licencia otorgada a Chevron desde 2022 para operar en Venezuela y exportar su petróleo, después de que Washington acusó al mandatario Nicolás Maduro de no avanzar en reformas electorales y el retorno de migrantes.
Chevron tendrá hasta el 3 de abril para liquidar las exportaciones desde Venezuela, según una actualización de la licencia publicada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El Ministerio de Comunicaciones de Venezuela no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la medida. El Departamento de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) no proporcionó más orientación.
Cuando Trump anunció la semana pasada la revocación de la licencia, que le ha permitido a Chevron exportar más de 200.000 barriles por día de crudo desde Venezuela, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, la calificó de “una decisión lesiva e inexplicable”.
Las empresas conjuntas de Chevron con la petrolera estatal PDVSA representan más de una cuarta parte de toda la producción petrolera del país.
La reelección de Maduro en 2024 fue respaldada por la autoridad electoral y el máximo tribunal de Venezuela, pero fue vehementemente impugnada por la oposición, Estados Unidos y otros.
Maduro y su gobierno siempre han rechazado las sanciones de Estados Unidos y otros países, argumentando que son medidas ilegítimas que equivalen a una “guerra económica” diseñada para paralizar a Venezuela.
La cancelación de las licencias para que petroleras extranjeras operen en Venezuela por parte de Trump reducirá la oferta de dólares en el mercado cambiario del país, lo que acelerará la depreciación de la moneda local, el bolívar, y los precios, dijeron analistas.
La suspensión de la licencia es otro desafío económico para el presidente venezolano Nicolás Maduro, cuyo gobierno ha aplicado durante años medidas ortodoxas para contener la inflación, que antes era altísima, restringiendo el crédito, frenando el gasto público y, hasta hace poco, manteniendo estable el tipo de cambio.
(Reporte de Susan Heavey en Washington. Editado en español por Manuel Farías y Javier Leira)