Por Emma Farge y Nafisa Eltahir
GINEBRA/CAIRO, 4 mar (Reuters) – Niñas y niños menores de cinco años, incluidos bebés, se cuentan entre las víctimas de la violencia sexual en la guerra entre el ejército sudanés y las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), según una investigación que ha publicado el martes UNICEF, la agencia de Naciones Unidas para la infancia.
La agencia de Naciones Unidas citó una base de datos recopilada por grupos que trabajan en Sudán ayudando a los supervivientes de la violencia sexual, y que mostraba que de los 221 casos de menores registrados desde el año pasado, 16 tenían menos de cinco años, incluidos cuatro de un año. Aproximadamente un tercio de las víctimas eran varones.
La base de datos recoge casos de todo el país, pero los trabajadores humanitarios y los grupos de derechos humanos creen que solo representa una pequeña parte de los casos porque el estigma, el miedo a las represalias y la falta de acceso a instalaciones médicas limitan las denuncias.
Algunas de las supervivientes citadas por UNICEF afirman que se quedaron embarazadas a consecuencia de las agresiones, lo que conllevó el rechazo de sus familiares y más dificultades.
Una mujer que estuvo cautiva con otras mujeres y niñas dijo, según cita UNICEF: “Después de las nueve de la noche, alguien abre la puerta, con un látigo, selecciona a una de las niñas y se la lleva a otra habitación. Oía a la niña llorando y gritando”.
“No liberan a estas niñas hasta el amanecer, y vuelven casi inconscientes.”
UNICEF no dijo quién era el responsable de las violaciones de niñas y pidió a ambas partes que respetaran el derecho internacional. Ni las RSF ni el ejército respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios.
“Que menores de tan solo un año sean violados por hombres armados debería conmocionar a cualquiera y obligar a actuar de inmediato”, dijo Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, en un comunicado enviado a los periodistas.
La guerra estalló en abril de 2023 a raíz de una lucha de poder entre el ejército y las RSF antes de una transición prevista hacia un Gobierno civil, lo que desencadenó enormes desplazamientos y crisis de alimentos.
Una misión de investigación de Naciones Unidas ha descrito los niveles de abusos sexuales como “pasmosos”. Según la misión, la mayoría de los casos conocidos fueron perpetrados por las RSF y sus aliados, y señaló que era más difícil denunciarlos en los territorios controlados por el ejército.
Reuters ha informado sobre mujeres que afirmaron haber sido violadas en grupo en ataques étnicamente selectivos perpetrados por las RSF y milicianos árabes aliados.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo la semana pasada que más de la mitad de los casos de violación denunciados en Sudán eran violaciones colectivas, “un indicio de que la violencia sexual se está utilizando como arma de guerra”.
Las RSF ya habían manifestado anteriormente que investigarían las denuncias y llevarían a los autores ante la justicia.
(Información de Emma Farge y Nafisa Eltahir; información adicional de Khalid Abdelaziz; edición de Aidan Lewis; edición en español de Jorge Ollero Castela)