Por Naveen Thukral y Mei Mei Chu
SINGAPUR/PEKÍN, 5 mar (Reuters) – Los nuevos aranceles aplicados por China a los productos agrícolas estadounidenses están a punto de modificar los flujos comerciales mundiales, impulsando al principal importador agrícola del mundo a abastecerse en mayor medida de carne, productos lácteos y cereales procedentes de países de Sudamérica, Europa y el Pacífico.
Los envíos a China del principal proveedor de soja, Brasil, el mayor exportador de trigo, Australia, y el principal proveedor de carne de cerdo, Europa, podrían aumentar a medida que se recrudece la guerra comercial entre las mayores economías del mundo, según trabajadores del sector y analistas.
China tomó represalias rápidamente el martes contra los nuevos aranceles estadounidenses, anunciando subidas del 10% y el 15% de los gravámenes a la importación de productos agrícolas estadounidenses por valor de 21.000 millones de dólares.
“Habrá un desvío del comercio tras los aranceles de China a los productos estadounidenses”, dijo Pan Chenjun, analista de proteínas animales de Rabobank en Hong Kong.
“Los principales productos que se verán afectados son las vísceras de cerdo y las patas de pollo. En el caso de la carne de cerdo, tanto músculo como vísceras, China se abastecerá más de Brasil, España, Países Bajos y otros países de la UE.”
China es el mayor mercado para las exportaciones agrícolas estadounidenses, con 29.250 millones de dólares en productos en 2024, y cualquier cambio en los flujos comerciales podría crear oportunidades para los exportadores rivales.
Eso continuaría una tendencia en la que China ha frenado la dependencia de la agricultura estadounidense desde la guerra comercial durante el primer mandato del presidente Donald Trump.
El martes, Trump también impuso aranceles a productos de Canadá y México, lo que podría perjudicar a la industria de exportación agrícola estadounidense de 191.000 millones de dólares.
NO HAY SUFICIENTES PATAS DE POLLO
China importó carne de vacuno, cerdo y pollo estadounidense por valor de 16.260 millones de dólares, incluidas las vísceras en 2024, pero en su contraofensiva ha desvelado aranceles del 15% sobre los productos de pollo estadounidenses y del 10% sobre la carne de cerdo y vacuno.
Se espera que, como consecuencia, aumenten los envíos de carne europea y sudamericana a China, según los analistas. Aunque China inició el año pasado investigaciones “antidumping” sobre las importaciones de carne de cerdo y productos lácteos de la Unión Europea, las ventas no se han visto afectadas.
El “dumping” es una práctica comercial consistente en vender un producto por debajo de su precio normal o incluso por debajo de su coste de producción para obtener ventajas competitivas.
Sin embargo, es probable que China siga dependiendo de Estados Unidos para las patas de pollo, ya que sería difícil encontrar alternativas completas y rápidas, afirmó Pan.
“Los importadores de patas de pollo se limitarán a pagar el arancel e importar de Estados Unidos mientras tanto”, afirmó Pan.
China es un importador clave de patas de pollo, orejas de cerdo y despojos de Estados Unidos, productos muy apreciados en su cocina, pero con poca demanda en el país norteamericano.
MÁS CEREALES BRASILEÑOS Y AUSTRALIANOS
Cerca de la mitad de las exportaciones estadounidenses de soja van a China, a pesar de que el comprador número 1 del mundo ha reducido su dependencia de la oleaginosa estadounidense desde el primer mandato de Trump.
El último arancel a la soja estadounidense anuncia una dependencia aún mayor de Brasil y Argentina.
“Desde la perspectiva de la soja, es probable que los proveedores sudamericanos se beneficien. Los proveedores de otras semillas oleaginosas, como la colza, también podrían verse impulsados”, afirmó Dennis Voznesenski, analista de Commonwealth Bank en Sídney.
China sigue dependiendo de Estados Unidos para cerca de dos tercios de sus compras de sorgo, y es probable que el arancel del 10% impuesto por Pekín a este cereal destinado a la alimentación animal favorezca a los agricultores australianos.
“El sorgo sería un claro ganador. Probablemente también se beneficiaría la cebada”, dijo Rod Baker, analista de Australian Crop Forecasters en Perth. “Australia está recogiendo una cosecha bastante grande este año”.
También se espera que el aumento de los aranceles sobre el trigo estadounidense favorezca a los proveedores australianos, aunque China ha reducido sus importaciones totales de trigo en los últimos meses debido a la abundancia de suministros locales.
(Información de Naveen Thukral en Singapur y Mei Mei Chu en Pekín; información adicional de Ella Cao en Pekín y Peter Hobson en Canberra; edición de Clarence Fernandez; editado en español por Mireia Merino y Benjamín Mejías Valencia)