MANILA, 13 mar (Reuters) – El expresidente filipino Rodrigo Duterte dijo que asume toda la responsabilidad por la “guerra contra las drogas” de su Gobierno, en un mensaje de vídeo publicado en su cuenta de Facebook, mientras se prepara para una batalla legal en la Corte Penal Internacional (CPI).
“Sin importar lo que haya sucedido en el pasado, yo estaré al frente de nuestras fuerzas del orden y del ejército. Ya lo he dicho, los protegeré y seré responsable de todo”, dijo Duterte. Sus declaraciones fueron las primeras desde que embarcó en un avión con destino a La Haya.
Duterte fue puesto bajo custodia de la CPI el miércoles, tras su detención en Manila por cargos de asesinato relacionados con su “guerra contra las drogas”, en la que murieron miles de supuestos traficantes y consumidores.
El vídeo, que ha sido visto 10 millones de veces, mostraba solo a Duterte hablando, mientras vestía una camisa blanca lisa. Parecía haber sido grabado en el interior del avión, con el leve zumbido del motor de fondo.
En un comunicado, la CPI dijo que Duterte había sido “entregado a la custodia de la Corte Penal Internacional. Fue detenido por las autoridades de la República de Filipinas (…) por cargos de asesinato y de crimen contra la humanidad”.
En los próximos días comparecerá ante un juez de la CPI en La Haya, según el comunicado. Fue trasladado a una unidad de detención en la costa neerlandesa.
“Será un largo proceso judicial, pero les digo que seguiré sirviendo a mi país. Y que así sea, si ese es mi destino”, dijo Duterte, al mismo tiempo aseguró a sus seguidores que se encontraba bien.
“Estoy bien, no se preocupen”, dijo el exlíder filipino, de 79 años, en el video de más de dos minutos.
Duterte, que dirigió Filipinas de 2016 a 2022, se enfrenta a acusaciones de crímenes contra la humanidad por supervisar escuadrones de la muerte en su ofensiva antidroga. Podría convertirse en el primer exjefe de Estado asiático juzgado por la CPI.
La orden de detención de la CPI dice que, como presidente, Duterte creó, financió y armó a los escuadrones de la muerte que llevaron a cabo asesinatos de supuestos consumidores y traficantes de drogas.
Según la policía, durante sus seis años de mandato murieron 6.200 sospechosos en operaciones antidroga.
Sara Duterte, hija de Duterte y vicepresidenta de Filipinas, llegó a La Haya el miércoles por la noche, según informó su oficina.
Abogados y académicos dijeron que la detención y el traslado fueron un gran momento para la CPI, que está en el punto de mira de las sanciones de Estados Unidos y no tiene policía propia para detener a personas.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que Estados Unidos está al tanto de la detención de Duterte por parte de las autoridades filipinas.
(Información de Karen Lema; información adicional de David Brunnstrom; edición en español de María Bayarri Cárdenas)