Por David Ljunggren
OTTAWA, 17 mar (Reuters) – Canadá, inmersa en una guerra comercial con Estados Unidos, está revisando un contrato de 19.000 millones de dólares canadienses (13.290 millones de dólares) para adquirir 88 cazas F-35 a Lockheed Martin, pero el cambio podría ser costoso y complejo, dijeron expertos.
El primer ministro, el liberal Mark Carney, juró su cargo el viernes y pidió al ministro de Defensa, Bill Blair, que analice si hay mejores opciones. El Ministerio de Defensa afirma que el contrato sigue en vigor y que Ottawa se había comprometido legalmente a aportar fondos para los 16 primeros aviones F-35.
“No vamos a cancelar el contrato del F-35, pero tenemos que hacer nuestros deberes dado el entorno cambiante”, dijo el portavoz de Blair, Laurent de Casanove. No dio una razón específica, pero el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso recientemente aranceles a Canadá.
Philippe Lagasse, profesor de la Universidad Carleton de Ottawa especializado en adquisiciones, dijo que comprar 16 F-35 y luego apostar por otro avión sería caro.
“También tendríamos que entrenar a los pilotos en dos conjuntos de cazas, lo que añadiría más complejidad. Todo puede hacerse con tiempo y dinero suficientes, pero ambos escasean”, destacó.
En un comunicado, Lockheed Martin dijo que valora sus lazos con Canadá y remitió las preguntas sobre adquisiciones al Gobierno. El Departamento de Defensa de Estados Unidos no estaba inmediatamente disponible para hacer comentarios.
Washington interrumpió brevemente este mes el intercambio de inteligencia y los envíos de armas a Ucrania, lo que plantea interrogantes sobre los potenciales peligros de depender demasiado de los sistemas estadounidenses.
Portugal podría reemplazar sus envejecidos cazas F-16 de fabricación estadounidense por aviones europeos, en lugar del F-35, tras los cambios de política de Trump, dijo el viernes el Ministerio de Defensa.
Canadá firmó el acuerdo del F-35 en 2023 y dijo que espera que el primer avión se entregue en 2026.
Ottawa ha ampliado repetidamente la vida útil de su flota de cazas CF-18 de Boeing, algunos de los cuales tienen más de 40 años. Deben volar hasta 2032, momento en el que se supone que los 88 F-35 estarán operativos.
Canadá y otros aliados dependen en gran medida de Estados Unidos para otros apoyos, como la capacidad de identificar objetivos, procesar datos y suprimir las defensas aéreas enemigas. El Gripen de Saab y el Eurofighter Typhoon, dos alternativas, también incluyen componentes estadounidenses.
(1 dólar = 1,4298 dólares canadienses)
(Editado en español por Javier Leira)