WASHINGTON, 18 mar (Reuters) – La construcción de viviendas unifamiliares en Estados Unidos repuntó con fuerza en febrero, pero el aumento de los costos de construcción por los aranceles y la escasez de mano de obra amenazan la recuperación.
Las viviendas unifamiliares iniciadas, que representan la mayor parte de la construcción de viviendas, aumentaron un 11,4% hasta una tasa anual desestacionalizada de 1,108 millones de unidades el mes pasado, según informó el martes la Oficina del Censo del Departamento de Comercio.
Los datos de enero fueron revisados para mostrar que la construcción de viviendas disminuyó a una tasa de 995.000 unidades en lugar del ritmo previamente reportado de 993.000 unidades.
El presidente Donald Trump impuso este mes y más tarde suspendió un arancel del 25% sobre la mayoría de los bienes procedentes de Canadá y México, lo que habría elevado los aranceles estadounidenses sobre la madera canadiense a casi el 40%.
Pero los aranceles sobre los productos chinos se elevaron al 20% y los gravámenes sobre el acero y el aluminio entraron en vigencia este mes.
Una encuesta realizada el lunes mostró que el Índice del Mercado de la Vivienda de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas/Wells Fargo cayó a su nivel más bajo en siete meses en marzo, y los constructores dijeron que “siguen enfrentándose a elevados costes de los materiales de construcción que se ven exacerbados por las cuestiones arancelarias”, señalando también “otros desafíos del lado de la oferta que incluyen la escasez de mano de obra y de lotes”.
Ha habido relatos de trabajadores que no se presentan a trabajar en las obras por temor a la deportación, ya que la administración Trump toma medidas enérgicas contra la inmigración ilegal.
Los inmigrantes indocumentados representan el 23% de la mano de obra de la construcción, estimó el Center for American Progress en 2021.
Aunque la tasa promedio de la popular hipoteca de tasa fija a 30 años ha disminuido desde el 7% a principios de año, los temores económicos que emanan de los aranceles y una campaña sin precedentes de la administración Trump para reducir el gobierno federal a través de despidos masivos de trabajadores públicos y profundos recortes de gastos están desalentando a algunos compradores potenciales de viviendas.
Con el inventario de viviendas nuevas en niveles vistos por última vez desde diciembre de 2007, los constructores podrían no tener incentivos para avanzaron en proyectos de viviendas unifamiliares.
Los permisos para la futura construcción de viviendas unifamiliares cayeron un 0,2% en febrero, hasta 992.000 unidades.
(Reportaje de Lucia Mutikani; Edición de Chizu Nomiyama, Editado en español por Juana Casas)
