LIMA, 20 mar (Reuters) – La fiscal general de Perú, Delia Espinoza, dijo el jueves que en el país “no hay funcionario intocable” al enfrentar las críticas por investigaciones sobre corrupción, en casos en los que figuran legisladores, ministros y hasta la propia presidenta, Dina Boluarte.
La funcionaria afirmó además que la lucha contra la delincuencia también está en riesgo, debido a recientes leyes aprobadas en el Congreso que limitan la acción del Ministerio Público para perseguir el delito, entre ellos la extorsión y los homicidios que han tocado niveles récord en la nación andina.
“Nosotros no perseguimos al político, perseguimos el delito, sin mirar nombres, ni color partidario”, dijo Espinoza, en el cargo desde noviembre, en una rueda con la prensa extranjera.
Espinoza afirmó que varios ministros de la presidenta Boluarte vienen siendo investigados por distintos presuntos delitos como abuso de autoridad y cohecho; y la mandataria tiene hasta siete pesquisas en curso abiertas desde que asumió funciones a fines del 2022 tras la destitución del presidente anterior.
“Todas tienen la presunción de pertinencia, necesidad de indagar, de averiguar la verdad. No existen funcionarios intocables en Perú”, señaló la fiscal general, al referirse a las investigaciones relacionadas a los ministros y a Boluarte.
Entre las investigaciones a Boluarte figuran el de presunto enriquecimiento ilícito vinculado al uso de lujosos relojes Rolex y por la muerte de decenas de personas durante protestas tras la destitución y arresto del anterior mandatario.
Boluarte, la más impopular de los presidentes del país según las encuestas, ha negado todas las acusaciones en su contra.
La última pesquisa “emblemática” contra Boluarte comenzó en diciembre por presunto “abandono de cargo”, tras una cirugía en la nariz a la que se sometió sin informar al Congreso que iba a dejar temporalmente sus funciones como presidenta, dijo Espinoza.
La investigación tomó fuerza en los últimos días tras la difusión en la prensa local de presuntos reportes médicos de una clínica de Lima, donde Boluarte se habría realizado la operación con fines estéticos, y no por una problema respiratorio como alegó la mandataria tras meses de silencio sobre la intervención.
La presidenta, de 62 años, dijo el miércoles que las denuncias de la fiscalía y en la prensa local son “fabricadas”. “No nos causan ni miedo ni cosquillas. Son Frankestein”.
Espinoza dijo que ha recibido hasta 35 denuncias contra la presidenta Boluarte, y muchas de ellas de ciudadanos por supuesto abuso de poder, pero varias son desestimadas y solo siete investigaciones avanzan con plazos diferenciados.
Perú ha tenido hasta seis presidentes desde el 2018 por renuncias o destituciones de sus líderes, en un país que está bajo constante turbulencia política y pugna entre sus poderes.
(Reporte de Marco Aquino, Editado por Manuel Farías)