LIMA, 21 mar (Reuters) -El Congreso peruano destituyó el viernes al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, en medio de críticas y protestas por el aumento del crimen a niveles récord en el país que se estremeció por el asesinato hace unos días de un popular cantante de cumbia.
Miles de personas marcharon más tarde por las calles de Lima y otras ciudades del país para demandar al gobierno acciones más efectivas para reducir el clima de inseguridad, considerado como el mayor problema que afecta a la nación andina según encuestas.
Durante la marcha, en la que participaron además cantantes y artistas de distintos géneros musicales, algunos manifestantes reclamaron la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
“A los que con justa razón seguramente hoy han salido a marchar les digo que no se dejen manipular por estas fuerzas oscuras. Lamentamos mucho la muerte del cantante, así como la muerte de nuestros policías por estos criminales”, dijo Boluarte después en un discurso televisado en Palacio de Gobierno.
Con la salida de Santiváñez, Boluarte tendrá que designar ahora a su séptimo ministro de Interior desde que asumió al cargo a fines del 2022 tras la destitución del anterior presidente.
“La representación nacional aprobó censurar al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, por su responsabilidad política e incapacidad para hacer frente a la ola de inseguridad ciudadana que viene afrontando el país”, dijo la cuenta en X del congreso peruano, tras la votación de destitución.
El Gobierno de Boluarte declaró el lunes estado de emergencia en Lima con el despliegue de fuerzas armadas para intentar frenar una ola de crimen y extorsiones en el país.
Al anunciar el despliegue militar, la presidenta dijo que estaba pensando “firmemente” en la pena de muerte ante la ola de crímenes. Esa pena es aplicable en Perú solo por el delito de traición a la patria en caso de guerra, según su Constitución.
El país, además, es parte del Pacto de San José de Costa Rica, que la prohíbe.
Boluarte afirmo en su discurso del viernes que la emergencia permitió la captura de 945 personas, entre ellos 78 extranjeros, en operaciones policiales contra el crimen, en una defensa de la medida criticada por organizaciones civiles y de opositores.
“He dispuesto que se incremente estos operativos porque mi gobierno de ninguna forma le vamos a dar respiro a estos criminales”, afirmó la mandataria.
El número de homicidios en Perú subió a 2.059 en 2024, una cifra sin precedentes, frente a los 1.508 el año previo, según cifras del estatal sistema nacional de defunciones.
(Reporte de Marco Aquino, escrito por Natalia Ramos. Editado por Javier López de Lérida)