Por Andy Bruce, David Milliken y Andrew MacAskill
LONDRES, 26 mar (Reuters) – La ministra británica de Finanzas, Rachel Reeves, recortó el miércoles sus planes de gasto por la debilidad de la economía, en una actualización presupuestaria que tranquilizó a los inversores, aunque los riesgos de una guerra comercial mundial podrían volver a poner sobre la mesa subidas de impuestos.
El organismo británico encargado de vigilar el presupuesto redujo a la mitad su previsión de crecimiento económico para 2025 y dijo que una recuperación hacia el final de la década no compensará toda la diferencia. También elevó sus previsiones de endeudamiento público e inflación.
Reeves trató de atribuir la rebaja a “un mundo cambiante”, citando la guerra en Ucrania y la incertidumbre que se cierne sobre la economía mundial, que corre el riesgo de sufrir trastornos por los planes de aranceles comerciales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“La economía global se ha vuelto más incierta, trayendo inseguridad a medida que los patrones comerciales se vuelven más inestables y los costos de endeudamiento aumentan para muchas de las principales economías”, afirmó.
Sin embargo, el organismo de control presupuestario dijo que un aumento de los impuestos a los empleadores anunciado por Reeves en su primer presupuesto completo en octubre pasado pesaría sobre el crecimiento de los ingresos de los trabajadores a partir de 2026, lo que supondría otro freno para la economía.
Reeves indicó que no permitirá que la desaceleración ponga en peligro sus planes presupuestarios y actuó para reconstruir un colchón fiscal de casi 10.000 millones de libras esterlinas (12.900 millones de dólares) que se había visto más que aniquilado en sólo cinco meses por las peores perspectivas económicas y el alza de los costos de endeudamiento.
“Estas reglas fiscales no son negociables. Son la encarnación del compromiso inquebrantable de este gobierno de aportar estabilidad a nuestra economía”, dijo en su discurso, que se centró en gran medida en el aumento del gasto en defensa.
El gobierno laborista también anunció recortes de 4.800 millones de libras en ayudas sociales, lo que enfureció a algunos de sus legisladores.
(Reporte adicional de Suban Abdulla, Sarah Young, Sachin Ravikumar, Catarina Demony, Elizabeth Piper, William James, Sam Tabahriti y Noami Rovnick; escrito por William Schomberg; editado en español por Carlos Serrano)
