BOGOTÁ, 27 mar (Reuters) – Estados Unidos desplegará capacidades biométricas en colaboración con Colombia para ayudar a gestionar la migración e interrumpir la actividad delictiva, dijo el jueves en Bogotá la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem.
“Hoy firmamos una declaración de intención para la cooperación biométrica que reafirmará nuestra sólida, resiliente y alianza duradera”, declaró Noem en compañía de la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Laura Sarabia.
“Fortaleceremos nuestros sistemas de seguridad regional y nos aseguraremos de interrumpir el movimiento de actores amenazantes que perpetúan la actividad ilegal y también facilitan el tráfico ilegal de migrantes”, agregó.
A su turno, la canciller Sarabia dijo su país compartirá más información migratoria con Estados Unidos.
Sarabia explicó que la carta de intención es un paso más para establecer medidas específicas, realistas y efectivas para fortalecer la relación bilateral y garantizar que los “derechos humanos y la dignidad de los migrantes sean efectivamente respetados”.
Noem también tiene previsto reunirse el jueves con el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Petro y el presidente estadounidense, Donald Trump, se enfrentaron en enero por el trato a los migrantes colombianos en los vuelos de deportación estadounidenses.
El mandatario colombiano rechazó los vuelos, mientras que Trump amenazó con imponer aranceles y sanciones a Colombia como respuesta.
Ambos países llegaron a un acuerdo sobre los vuelos y las deportaciones se reanudaron, aunque Petro invitó a los migrantes a regresar a sus países.
Los deportados relataron lo que calificaron como un trato degradante por parte de las autoridades estadounidenses, incluyendo el uso de esposas y cadenas en los vuelos de regreso.
Noem y Sarabia también hablaron de seguridad fronteriza, narcotráfico y el crimen transnacional en momentos en que Washington se apresta a anunciar si aprueba o no el compromiso de Colombia en la lucha contra las drogas.
La “certificación” estadounidense de los esfuerzos del Gobierno colombiano para combatir el narcotráfico libera ayuda militar y otros fondos para el país provenientes de Washington, que desde hace tiempo presiona a Bogotá para que reduzca los cultivos de hoja de coca, la materia prima de la cocaína.
El ministro de Defensa colombiano, Pedro Sánchez, dijo a Reuters este mes que un recorte o suspensión de la ayuda militar impactaría negativamente las operaciones antidrogas.
Al cierre del 2023 Colombia tenía 253.000 hectáreas cultivadas con hoja de coca y una capacidad de producción de 2.664 toneladas métricas anuales de cocaína, según Naciones Unidas.
(Reporte de Luis Jaime Acosta, editado por Nelson Bocanegra)